Vacaciones canceladas

El coronavirus ha llegado para quedarse:  en verano también, pues parece no conocer acerca de temporadas bajas o altas, de calor o frío, de hoteles, hostales o pisos residenciales; de aviones, de trenes, de coches o barcos. Está cómodo en cualquier sitio. Aún más en aquellos donde algunas personas le abren la puerta sin siquiera haber tocado el timbre. ¿Alguien creía que el virus se iba a ir con todas las comodidades que le estamos brindando?