Cada 14 de febrero, las parejas celebran que “Cupido” les haya unido en una fiesta que, ha inundado los escaparates con el color rojo.
Sin embargo, pocos conocen cuál es la verdadera razón de que este bebé con alas y arco sea el símbolo de “San Valentín”.
La flecha de Cupido
La historia de este “ángel” proviene de la mitología romana, en la que Cupido era el hijo de Venus, diosa de la belleza, la fertilidad y la pasión.
Como hijo suyo, Cupido se convirtió en el dios de amor; pero también del desamor. Según la leyenda, este disponía de flechas con dos tipos de punta: las primeras contenían oro y si estas te alcanzaban caías enamorado; las segundas eran de plomo y generaban odio, incertidumbre y olvido en la persona que tocaban.
En ocasiones, podemos observar la imagen de Cupido con una venda en los ojos; una alusión al verdadero amor, aquel que no surge por el físico sino por el alma.
“Al amor lo pintan ciego y con alas. Ciego para no ver los obstáculos y con alas para salvarlo” Jacinto Benavente
“Decimos que el amor es ciego, y se pinta a Cupido con una venda en los ojos. Ciego, sí, porque no ve nada que no ame” Ralph Waldo Emerson
«El día en el que se perdió el amor»
El 14 de febrero es el día del santo Valentín, pero… ¿cuál es el motivo de que se haya escogido este día, si las fábulas nos hablan de Cupido?
San Valentín se trata de una fiesta pagana que se ha convertido al cristianismo. Esta fiesta proviene de la Antigua Roma, en la que los ciudadanos adoraban a dicho dios. Sería en el año 494 después de Cristo el papa Gelasio I decidió reconvertirla en una festividad católica, como ya ocurrió con otras celebraciones no religiosas a partir del siglo V d.C.
Esta festividad religiosa nació ligada a San Valentín, sacerdote que fue castigado por desobedecer las órdenes del emperador Claudio II, quien prohibió que los soldados pudieran casarse puesto que la familia podría ser un impedimento para ejercer su profesión. En contra de lo impuesto por el emperador, San Valentín, siendo ya obispo, denegó el decreto de Claudio II, quien lo considero una ofensa y mandó su detención con su posterior decapitación.
Es por ello que cada 14 de febrero, puesto que este fue el día en el que le ejecutaron, se conmemora la memoria de San Valentín, el eclesiástico que luchó por los enamorados.
De la fiesta mitológica a la comercialización masiva
Actualmente se trata de una fiesta con santo, pero sin celebración puesto que, en 1969 bajo el pontificado de Pablo IV y después del Concilio Vaticano II, fue eliminado del calendario litúrgico. Fue en este siglo cuando la celebración adquirió la connotación comercial que perdura a día de hoy.
La implementación de la producción en serie o producción en cadena, surgida en la Segunda Revolución Industrial, permitió aumentar la productividad y abaratar costes algo nunca visto hasta ese momento. Estos nuevos avances convirtieron San Valentín en un gran negocio, en el que las tarjetas de felicitación era el producto estrella por excelencia.
Esta fiesta se consolidaría en España en 1948 cuando José Fernández, el fundador de las famosas Galerías Preciados, se encargó de importarla tras leer el artículo publicado por el periodista César González Ruano:
«Fijémonos bien en que ese 14 de febrero no se llama Día de los Novios, sino mucho más ampliamente «de los enamorados». No siempre el enamorado o la enamorada es novio o novia. Puede querer serlo o haberlo sido y no serlo ya… Y he aquí que el regalo, convertido en símbolo, pueda bien servir de intermediario gentil con palabra secreta o de premio del amor que pareció ahogarse y que dice así existir y esperan aún en la verde ribera de la esperanza…»
Tras esta publicación José Fernández comenzó su campaña publicitaria con artículos en diferentes medios de comunicación. Galerías Preciado continuó promoviendo e incentivando a la compra por este día tan “señalado” logrando que en los años 60 ya se hubiera instalado como una costumbre social en nuestro país. Sería en el año 1975 cuando el resto de comercios se unirían a este movimiento afianzando a un más la tradición.
«LOVE IS IN THE AIR»
Ya seas una pareja nueva, afianzada o incluso que lleve años casada; quieras hacer un intento de declaración o simplemente una muestra de cariño; recuerda que aunque febrero se considera el mes del amor, los gestos de afecto que a menudo parecen sobreentenderse son algo que nunca se deben olvidar.
About The Author
Un comentario en «El color del amor»