El día de ayer fue duro para la población taiwanesa. El país asiático despertó este miércoles sacudido por un terremoto de 6,4 grados en la escala Richter, que ha dejado al menos 7 muertos y más de 200 heridos. Además, los servicios de rescate han estado trabajando sin descanso para encontrar supervivientes entre el centenar de personas desaparecidas.
Según las autoridades, los temblores más fuertes se han registrado en las localidades de Hualien y Nanao. En esta primera ciudad, uno de los lugares más turísticos de la isla, más de 700 hogares han quedado sin electricidad, y el Hospital Nacional ha quedado inclinado por el temblor. El terremoto no solo ha causado daños en infraestructuras y edificios, también ha destrozado y agrietado carreteras, y ha provocado un fuerte olor a gas en el ambiente.
Según las declaraciones del Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), el seísmo, de magnitud 6,4, se originó a 9,4 kilómetros de profundidad y ha tenido su epicentro a 20 kilómetros de Hualien. Es importante destacar que el país está situado en una zona del océano Pacífico llamada “Cinturón de Fuego”, que tiene una gran actividad sísmica. Se extiende a lo largo de más de 40,000 kilómetros desde Nueva Zelanda hasta la costa oeste de Sudamérica, a través de las costas del este de Asia y Alaska y las del noreste de Norteamérica y Centroamérica. En términos geológicos, marca los bordes de la placa del Pacífico y de otras pequeñas placas tectónicas que forman la corteza terrestre.
Debido a esto, Taiwán es un país con un gran historial de desastres naturales. En 1999, un terremoto de 7,3 grados devastó la isla entera y dejó más de 2000 muertos. En los últimos diez años se han registrado 4 seísmos. El anterior al de este miércoles fue en 2016 y causó 116 muertos. A raíz de éste, el gobierno puso en marcha un sistema de alerta de desastres en el que llevaba trabajando desde 2011. Este nuevo sistema, permitiría a las compañías de telecomunicaciones el envío instantáneo de alertas a millones de usuarios en las zonas que van a estar o están siendo afectadas por desastres naturales, de manera que puedan tomar medidas de protección. Hasta entonces, Taiwán disponía de un sistema para enviar un máximo de 2.000 mensajes a personas que estuvieran en zonas de peligro, inútil en caso de desastres naturales de gran magnitud.
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