Los rifirrafes entre Polonia y la UE no cesan, los polacos se centran más en su propia política
que en la política comunitaria de la UE, algo que no encaja nada bien desde Bruselas.
Ante ello, la organización ya ha mostrado su disconformidad y han multado con un millón de
euros a los polacos.
Polonia se adentró en la Unión Europea el 1 de junio de 2004 tras el referéndum aprobado el 7 y el 8
de junio de 2003 con un 77,45 % de votos a favor de que los polacos se integrasen esta organización
internacional.
Desde ese día, se comprometieron a seguir unas directrices impuestas, los países pertenecientes a la
unión tienen beneficios, pero también unos deberes que cumplir como combatir con la exclusión
social, promover libertad o mantener una cohesión territorial, social, económica y solidaria entre los
países miembros.
¿El derecho nacional prima ante el derecho comunitario?
El pasado 14 de junio, el tribunal europeo reclamó la penalización del funcionamiento del tribunal
polaco, todo parecía que se iba a resolver, pero la comisión europea dictaminó en septiembre que
no se estaba cumpliendo. En octubre, el Tribunal Constitucional polaco resolvió que el derecho
polaco tiene superioridad sobre la Unión Europea esto no contentó para nada a la UE. “No habrá
ayudas europeas para Polonia si no hay reforma judicial” comentó Úrsula Von der Leyen, presidenta
de la comisión.
36 millones de euros ha pedido Polonia a la UE para hacer frente a una
nueva mirada tras el batacazo de la pandemia, las ayudas han quedado en el aire y desde Bruselas
esperan a la reforma judicial por parte de los polacos como comentó Von der Leyen.
El resto de países de la organización ya han ido recibiéndola, unas ayudas que tienden la mano a una
recuperación tras la crisis del coronavirus, Italia, España y Francia han sido los países más
beneficiados de estas ayudas. Italia ha recibido 81.740 millones de euros, España 81.606 millones y
Francia 43,943 millones de euros.
La Únión Europea insiste en que si pertenecen a la organización deben seguir las normas
establecidas, la presidenta de la comisión confía en que se pueda llegar a un acuerdo pero que
deben de seguir las normas establecidas.
Represarias ante la negatividad
El ministro de justicia de la comisión, Didier Reynders, ha recalcado que usarán todos los poderes
posibles. Tanto el ministro como la presidenta de la comisión europea coinciden en que el derecho
europeo prima ante el derecho nacional.
El castigo para los polacos ya ha llegado, han sido multados por la justicia europea a pagar un millón
de euros diarios por vulnerar las normas de la organización. Ante unos posibles daños irreparables,
la UE pide que se desmantele la sala disciplinaria del tribunal supremo situado en Varsovia.
Ante esta noticia, desde Varsovia ya han reaccionado, el jefe del gobierno polaco, Mateusz
Morawiecki, ha comentado que cerrarán la sala judicial próximamente ante esta multa de la UE.
¿Polexit o rectificación?
Muchas preguntas quedan suspendidas en el aire tras este revuelo. Desde 2015, Polonia y la Unión
Europea no son grandes amigos, todo comenzó por una serie de reformas del partido
ultraconservador polaco sin avisar previamente a la Unión Europea. ¿Podrían expulsar a Polonia? Por
el momento no ya que, debería de haber una unanimidad, lo que sí podría pasar es que se
sucedieran más sanciones desde el órgano europeo.
Por otro lado, en Polonia por el momento no quieren separar la mano de la EU, ya que no se han
pronunciado acerca de ello, además, el primer ministro polaco, Morawiecki, hace referencia a él
gran hecho histórico de que Polonia pertenezca a este gran órgano europeo. “Mi país desea seguir
dentro de la UE” recalcó el ministro polaco.
Crisis migratoria en la frontera polaca
Durante estos días se están concentrando alrededor de dos mil personas procedientes de Bielorrusia, el país vecino. La UE ya está tratando el tema y apoya a Polonia, Alexandr Lukashenko, presidente bielorruso, ha sido acusado desde Bruselas de utilizar está crisis migratoria como un ataque a la UE. «La seguridad y estabilidad de toda Europa está amenazada» aseguró Mateusz Morawiecki, primer ministro polaco.
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