Tras la crisis sanitaria producida por el coronavirus, llega la crisis económica, que ha dejado a 1.004.595 personas en España en paro y sin cobrar ninguna ayuda por desempleo, lo que les obliga a subsistir por medio de sus ahorros. Para paliar este drama, en varios barrios de Madrid están surgiendo las redes de apoyo, entidades apolíticas y autogestionadas que intentan cubrir las necesidades más básicas de los vecinos del barrio. Según los últimos datos, las redes de apoyo dan de comer a más de 20.000 familias en las “colas del hambre” que, a día de hoy, se dan en todos los barrios de Madrid. Hoy podemos hablar con los responsables de una de ellas, la red de Apoyo de Bellas Vistas.

Situado en el noroeste de Madrid, en el distrito de Tetuán, entre la avenida Reina Victoria, la avenida Pablo Iglesias y la calle Francos Rodríguez, se trata de unos de los distritos con menor renta per cápita de Madrid, una situación que se ha agravado tras el confinamiento por el coronavirus. De hecho, actualmente hay lista de espera para acceder a los productos de alimentación básicos que se ofrecen desde la red de apoyo, como también sucede en otros distritos madrileños.

Según nos cuenta Gonzalo López, uno de los responsables de la despensa, la idea “surge por la necesidad de la crisis del coronavirus. Al principio se crea una red de apoyo, que engloba a 150 voluntarios, principalmente para hacer recados a gente mayor o dependientes. Según va pasando el tiempo, la red va cambiando y se empieza a dedicar al reparto de comidas a casas por la necesidad y falta de recursos económicos,  llegando a realizar un reparto de 200 comidas diarias. De ahí se ve que hay que crear una despensa para que la gente necesitada tenga autonomía y no dependa de unos menús diarios. Y en esas estamos”.

Y también por la falta de otros recursos sociales, que no llegan a todos a los que deberían: “Muchas personas están fuera de las ayudas sociales. El ayuntamiento está sobrepasado y su lentitud no llega a muchas personas, personas que han liquidado sus pequeños ahorros y han perdido su trabajo. Son en su mayoría personas ligadas a la economía de cuidados y que trabajan muchas veces de manera sumergida, aunque no es buena esa definición. Son personas que limpian nuestras casas, cuidan de nuestros ancianos, nuestros hijos, personas ligadas a la hostelería que mucha parte de su salario va en b… Y hay muchísima gente que no estaba en servicios sociales y estos están sobrepasados por su corsé burocrático”. Según nos cuenta Pilar, otra de las organizadoras: «Existe un deterioro social brutal. Los bancos de alimentos están desbordados, hay mucha gente que no sabemos que está mal porque no lo piden o no saben que existimos».

El funcionamiento es de lo más sencillo: a través de una cuenta corriente, particulares y empresas pueden hacer donativos. Asimismo, aceptan donaciones en especie. “Somos vecinos que ayudamos a vecinos, nada más” nos cuenta Raquel. “Lo que más alegría me da son los mensajes que recibimos a diario preguntando cómo nos pueden ayudar”. Han conseguido contar con la ayuda de muchos de los comercios y de las organizaciones del barrio, especialmente, de Pâblo, párroco de nuestra Señora del Encuentro, y de la asociación de vecinos Cuatro Caminos-Tetuan. Este fue el lugar donde comenzó el proyecto y que les ofrece respaldo jurídico.

Con esto, y con la ayuda de los cerca de doscientos voluntarios que colaboran a diario, se reparten alimentos básicos (legumbres, carne, pescado, fruta, verdura y alimentos infantiles) a unas 50 familias de la zona. Aunque, si consiguen más recursos, ampliarán las ayudas a más vecinos. Ayer tuvo lugar el primer reparto, pero todavía queda mucho por hacer. “Necesitamos financiación urgente para poder llegar a todos los que nos necesitan” comenta Celia, una de las encargadas de difundir el proyecto.

Los bancos de alimentos están desbordados, hay mucha gente que no sabemos que está mal porque no lo piden o no saben que existimos.

Por eso trabajan sin descanso para poder extender la ayuda a más personas. Como nos relata Pilar, encargada de recibir a las personas que solicitan ayuda. “Esto es muy duro. Hay familias a las que no se puede dejar de lado. Cualquier aportación que se pueda hacer nos vendrá de lujo”. De momento han conseguido hacer el primer reparto de comida con éxito, y esperan poder continuar así.

Sin embargo, desde la red de apoyo, confían en que este sea un recurso temporal, aunque extendiendo la ayuda durante un mínimo de seis meses, si pueden. Confían en que, más adelante, los servicios sociales se organicen para poder llevar el estado del bienestar a todos los que lo necesitan.

 

Nota: Si quieres colaborar con ellos, puedes escribir al email redapoyobellasvitas@gmail.com o seguirlos en twitter e instagram @redbellasvistas. Cualquier ayuda irá directamente a quienes la necesitan. ¡Muchas gracias!

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Un comentario en «Las redes de apoyo vecinales: Un rayo de esperanza en tiempos de crisis»

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