A menudo se oye hablar del machismo, pero suele ser poco común el conocimiento de los micromachismos, así que, ¿qué es un micromachismo? Tan poco conocido es el término, que ni siquiera la RAE tiene una entrada en su diccionario para esta palabra. Sin embargo, al buscar en internet “Definición de micromachismo”, se puede obtener el siguiente resultado: “Se denomina micromachismo a una práctica de violencia en la vida cotidiana que sería tan sutil que pasaría desapercibida pero que reflejaría y perpetuaría las actitudes machistas y la desigualdad de las mujeres respecto a los varones.”

Muchas veces, en la publicidad o en los envoltorios de algunos productos hay un pequeño mensaje subliminal, sobre que ciertas tareas están reservadas para las mujeres. En eldiario.es se publicó en noviembre de 2016 un artículo sobre los envoltorios de los artículos de una conocida marca de limpieza, en el que se puede observar el dibujo de una mujer. ¿Quiere decir esto que la limpieza es una tarea que debe desempeñar únicamente una mujer? Sin embargo, la sociedad está demasiado acostumbrada a relacionar ciertos tipos de tareas como las tareas domésticas o el cuidado de los niños a las mujeres.

Mujer trabajadora en el sector industrial, visto, esencialmente, terreno laboral de hombres.

Ligado con el cuidado de los niños, es habitual encontrar en los aseos de señoras de los centros comerciales, restaurantes o cafeterías un cartel a la entrada de los mismos, que indica que hay cambiadores para que las madres les puedan cambiar el pañal a sus hijos. Los hombres están igual de capacitados que las mujeres para realizar estas tareas, ¿pero por qué no hay cambiadores en los aseos de hombres?

Se quiere hacer ver que vivimos en una sociedad igualitaria y en gran parte lo es, ya que muchos gráficos de la OCDE sobre la inclusión de la mujer en el terreno laboral muestran que en ciertos aspectos la mujer está igualmente integrada que el hombre, pero los micromachismos no ayudan al avance de la sociedad en este aspecto.

Sin embargo, otro de los hechos que nos muestra que las mujeres aún viven en un terreno de desigualdad frente a los hombres es el denominado techo de cristal. Se denomina con esa expresión a la limitación encubierta del ascenso laboral de las mujeres respecto a los hombre. Pero esa reticencia no es solo observable en el mundo laboral, sino también a la hora de premiar el esfuerzo y trabajo de estas.

Los premios Nobel del año 2015 pueden ser recordados como “Los premios Nobel del machismo”. Esta academia sueca, ha galardonado desde su fundación a tan solo 48 mujeres, ya que Marie Curie lo recibió dos veces. ¿Pero cómo un premio tan prestigioso, como es el Nobel, puede excluir a mujeres de tal forma? En las ediciones de 2015 y 2016, no contaron con ninguna fémina entre sus galardones en los distintos ámbitos. Sin embargo, la academia se escuda en que esto se solucionará con el tiempo, ya que anteriormente no existían muchas mujeres que trabajaran en el campo de la ciencia.

Premio Nobel

Aun así, estos premios no son los únicos que cuenta con escasa muestra femenina. También unos premios de carácter nacional como son los Premios Príncipe de Asturias, ahora Premios Princesa de Asturias, solo cuentan con un 10% de representación femenina, que se debe principalmente, a que se identifica el éxito con la competición y el autoritarismo, y a su vez, minusvalora otras características como el diálogo y el consenso que se identifican socialmente con el carácter de las mujeres.

Todo esto hace que las mujeres sean infravaloradas en ámbitos de investigación y se piense que son menos inteligentes que los hombres y están menos preparadas. Pero realmente, esto no es así. Según un estudio realizado por la Comisión Europea en 2016, 59% de las personas licenciadas son mujeres, por lo que el número de hombres con una preparación educativa de nivel superior es ligeramente inferior que al de mujeres. Sin embargo, en cuanto a los cargos de mayor importancia en las universidades lo habitual es que el 40% sean profesoras el 20% catedráticas y solo haya una rectora.

Todos y cada uno de esos puntos lo que están generando es que el desarrollo tanto profesional como intelectual de las mujeres sea obviado y silenciado. Solo con un cambio de mentalidad de la sociedad y educando hacia la igualdad esto se podrá erradicar definitivamente y hacer visible al mundo, ya que cosas tan simples como más premiados hombres respecto a mujeres participan diariamente en los micromachismos.

About The Author

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.