No sabemos lo que no sabemos. Todos hemos sido, o somos, ignorantes los cuales simplifican y tienen la sensación de que conocemos el funcionamiento o la razón de ser de cosas a pesar de ser totalmente ignorantes en esas áreas. Además, también es bastante normal que personas que destacan en ciertas áreas crean que las tareas que ellos desempeñan con facilidad son fáciles para el resto de las personas también, infravalorando así sus propias habilidades. ¿Por qué ocurre esto?

Un efecto, llamado “El efecto Dunning-Kruger” explica el porqué de este comportamiento. Imagina el siguiente ejemplo: Tu amigo y tú están aprendiendo un nuevo idioma, inglés, por ejemplo. Al cabo de un par de semanas, has aprendido 20 frases que sirven para mantener una conversación simple. Para ti ha sido simple aprender estas 20 frases y esta sensación te hace pensar que esta tarea es fácil para todo el mundo. Además, estás un poco decepcionado porque crees que tu ritmo de aprendizaje no ha sido tan rápido como podría ser.

Por otro lado, tu amigo solo ha aprendido un par de frases que no le bastan para mantener una conversación simple. Sin embargo, él está encantado con su progreso. Ni siquiera tiene el conocimiento necesario para darse cuenta de sus propios fallos y por lo tanto no los percibe, haciéndole creer que su progreso es mayor de lo que realmente es. Este desconocimiento junto a falta de comparación con otras personas en su misma situación, le hace sobreestimar sus habilidades de aprendizaje, haciéndole creer que está por encima de la media.

Conocer este efecto puede ayudarte a discernir cuando confiar en tus propias habilidades y cuando buscar consejo de otras personas que puedan ofrecerte un punto de vista más objetivo sobre ti mismo que el tuyo. Una buena forma de esquivar este efecto es preguntarles a amigos cercanos: ¿Qué se me da bien? La respuesta que te den puede hacerte sentir decepcionado si lo que tu consideras tus talentos no sean reconocidos por otros, pero puede darte la oportunidad de tener una percepción más objetiva sobre ti mismo. Estar abierto a recibir opiniones externas sobre tu desempeño puede servir de ayuda, al igual que escuchar y observar a otras personas.

Desgraciadamente, los que presentan un desempeño inferior -en el 25% inferior de cualquier habilidad- son también los que más sobreestiman sus capacidades (Kruger & Dunning,1999). Esto quiere decir que, en nuestro contexto democrático, las personas menos informadas pueden ser a su vez las más seguras y reacias a aprender. Por esto, a menudo las personas más ignorantes las que piden el micrófono para hablar en público mientras que las formadas se mantienen en la sombra. Esto junto a nuestra tendencia a escuchar a aquellas personas más seguras en vez de a las más formadas, hace que la información que se difunda sea falsa y/o simplificada.

Creer que eres mejor de que lo que eres en alguna área, puede hacerte perder oportunidades de aprendizaje a través de personas que son mucho más hábiles y sabias. Por el contrario, creer que no destacas en algo que realmente destacas puede hacerte perder la oportunidad de enseñar y expandir tu conocimiento a otras personas.

“La ignorancia genera confianza más frecuentemente que el conocimiento.”
—Charles Darwin

About The Author

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.