Tras su vuelta, Pablo Iglesias ha vuelto con su discurso contra las élites tal y como nos tenía acostumbrados en los últimos tiempos. Tras unos meses con varias luchas internas que han debilitado el partido, Pablo Iglesias sacó la artillería contra los medios de comunicación.

“Queremos que en este país el poder lo recupere la gente, y que podamos decir un día que los diputados mandan más que BlackRock (fondo de inversión), las multinacionales, los bancos, y los dueños de los de medios de comunicación”, fueron las palabras que el líder de Unidas Podemos lanzó en su vuelta.

Estas palabras resuenan todavía. La tensa entrevista entre Ana Pastor y Pablo Iglesias es una prueba de ello. Muchos periodistas, como la propia Ana Pastor, se han sentido ofendidos por las palabras, insinuando que es una estrategia ante un probable fracaso electoral. Sin embargo, otros periodistas han reconocido que existen presiones lanzadas por las élites políticas y económicas en las redacciones. O incluso que los propios periodistas se autocensuran por temor a las consecuencias.

Un exconsejero del Banco Popular me contó que la política de la empresa era «tener contentos a los periodistas de Economía» con hipotecas por debajo del mercado, para asegurarse una cobertura amable.

Han vuelto los fantasmas de que Podemos ataca a la libertad de expresión controlando a la prensa. Algo que le tocó defender apenas dos horas después del baño de masas en el Reina Sofía. “Decir que los dueños de los medios de comunicación privados tienen intereses políticos propios, es arriesgado porque inmediatamente le van a acusar a uno poco menos de atacar la libertad de prensa”, contaba a Iñaki López en ‘laSexta Noche’.

No obstante, es cierto que los medios de comunicación sufren grandes presiones desde el poder político y económico. Un ejemplo es ‘El Director’,el libro de David Jiménez, ex director del diario El Mundo. El libro habla acerca de las grandes presiones que el director de un periódico como El Mundo sufre a diario. En un fragmento publicado en El Confidencial podemos ver uno de esos ejemplos. «Un exconsejero del Banco Popular me contó que la política de la empresa era «tener contentos a los periodistas de Economía» con hipotecas por debajo del mercado, para asegurarse una cobertura amable», escribe Jiménez.

Como el propio libro relata, los medios de comunicación tradicionales se encuentran en una crisis por la financiación. El caso más importante es el del Grupo PRISA. Con una deuda de 1.455 millones de euros, ha tenido que dejar entrar en su accionariado a grandes bancos y fondos de inversión como el Banco Santander, CaixaBanc o HSBC. Esto quiere decir que son los bancos quienes pagan el sueldo a los periodistas y los que ponen y cesan a los directivos de estos. Algo que puede hacer que la libertad de prensa quede en entredicho si una información va contra sus intereses.

Por si fuera poco PRISA acaba de liberarse de pagar una deuda de 956 millones de euros que ponía en serio riesgo el futuro de la que es la principal empresa informativa del país.

Al menos una decena de medios, principalmente prensa escrita y radio, verían disminuir su plantilla, o cerrar su cabecera de no ser por ellos

PRISA no es la única empresa que tiene a bancos pagando sus sueldos. Hasta Público, uno de los medios más afines a la formación morada ve parte de su capital en el dinero de los bancos. Esta empresa fue comprada por Jaume Roures, propietario de Mediapro. El 53% del accionariado de Mediapro es de Orient Hontai, un grupo inversor chino.

La banca, por su parte, ha avisado de que de salir ellos de la financiación de los medios, se producirían despidos masivos ya que los medios no serían rentables. Al menos una decena de medios, principalmente prensa escrita y radio, verían disminuir su plantilla, o cerrar su cabecera de no ser por ellos.

Solo la banca ya tiene acciones por valor de más de 600 millones de euros en medios de comunicación.

Desde Podemos nos cuentan su propuesta. Proponen trabajar con periodistas para concretar la medida aunque hay algo claro. «Prohibiremos que bancos y empresas de sectores estratégicos puedan tener más del 1% de las acciones de los medios para favorecer la libertad de prensa y el cumplimiento del artículo 20 de la Comisión Europea», aseguran a Código Público desde la formación morada.

Pese a todo, Iglesias y los suyos ya han cargado con anterioridad a los medios de comunicación. En 2015 tuvieron problemas con Mediaset al no querer acudir a ‘Un Tiempo Nuevo’. «Yo prefiero estar en Portugal antes que en Telecinco», dijo el líder morado, aunque a los pocos días acudió Monedero. También tuvo problemas en Canal Sur donde canceló una entrevista alegando que era problema de la autonómica. Al día siguiente desmintieron esa versión desde la televisión mostrando pruebas de los ocho meses que habían estado intentando conseguir una entrevista con Pablo Iglesias.

Aunque siguen denunciando que, «según la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), solo la banca ya tiene acciones por valor de más de 600 millones de euros en medios de comunicación y, en muchos casos, controla más del 50 % de su capital.»

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