27 años han pasado, desde que Farrokh Bulsara, más conocido como Freddie Mercury, nos dejó. Esos son los años que han tardado en hacer una película sobre la vida de uno de los cantantes más grandes que han pasado por un escenario. ¿Quién no ha golpeado la mesa de niño al ritmo de We will Rock you? ¿O quién no se ha emocionado de pequeño al escuchar We Are The Champions, con la moral por las nubes?

48 años desde que, junto a Brian May, John Deacon, y Roger Taylor, fundó la más que conocida banda de Rock Queen. Sus canciones, gran parte escritas por el cantante de origen parsí e indio, han formado y siguen formando parte de muchos. Canciones como We Are The ChampionsDon´t Stop Me Now, o Bohemian Rapsody. Y es esta última canción la que da nombre al film, dirigido por Bryan Singer – director de varias películas de la franquicia de X-Men -, que relata la vida de Freddie Mercury desde el momento en el que se formó Queen, hasta el famoso concierto de Live Aid, en Wembley, 1985.

Estrenada el pasado 24 de Octubre en Reino Unido, este largometraje nos ha mostrado a un Freddie encarnado por el actor Rami Malek – protagonista de la serie Mr. Robot-. Se asemeja increíblemente al cantante, con una interpretación magistral del actor de origen indio.

Para los que aprecien este tipo de música, sin duda saldrán del cine bastante satisfechos. A muchos de nosotros nos inundará la nostalgia. Y a nuestros padres es posible que se les salte la lagrimilla. Si eres un millenial, claro.

A lo largo de la película van a poder escuchar la mayor parte de las canciones más famosas del grupo, con la voz original del cantante. Y para los que conocen al mito, pero no su lado más humano, en esta película nos lo contarán. Aunque de una manera bastante light. Omitiendo datos de su vida bastante escandalosos. O simplemente contándolo de una manera más suave. De sobra son conocidas sus fiestas escandalosas, o su gran cantidad de líos. Y es que, el cantante tenía un gran apetito sexual – organizaba numerosas orgías con otros hombres -. Sin embargo, en la película nos muestra nada más que un cachete en el culo, y una mirada furtiva.

También nos muestra su evolución con la banda, su ascensión y llegada a la cima, a lo más alto. Y con ello su relación con sus otros compañeros de grupo. Una relación de amor y odio marcada por el difícil carácter de Freddie. Y es que su vida ha sido como una montaña rusa. Con sus momentos de felicidad, y sus caídas. Su relación con Mary Austin, su salida del armario – en aquella época estaba muy mal vista la homosexualidad -, la presión que lleva consigo la fama. Y un enorme ego que durante toda su trayectoria profesional le ha dado muchos palos.

Aunque sin duda, el mayor palo que recibió fue cuando se contagió de VIH. Una enfermedad que sin duda le debilitó por dentro. Pero que realmente le hizo más fuerte. Un tema que, en la película, aunque es nombrado en ocasiones, no se le da la importancia que se merece. Pero que sin duda nos hace ver el lado más sentimental de Mercury. Después de tantos años, podremos ver lo que se esconde detrás del ídolo.

Lo más destacable de la película es sin discusión, el final: El concierto de Wembley, considerado como el mejor concierto de Rock de la historia. Donde Freddie, con sus singulares movimientos y su imponente voz, llenó de emoción a miles de personas como pocos han hecho. Un final que rinde homenaje a un grande. Un hombre que a través de sus libretas y su voz, nos ha animado o hecho llorar alguna vez.

La película, pese a las críticas mixtas, es un homenaje digno del legado de uno de los cantantes más talentosos de la historia. Un hombre que sin duda, ha dejado una gran huella en este mundo.

 

Un comentario en «‘Bohemian Rhapsody’: historia de una leyenda»

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