Blanco no es una novela al uso. Aparentemente, ni siquiera es una novela. Al pasar sus páginas, da la sensación de que se trata de un libro de reflexiones, descripciones o textos poéticos, tanto por la breve extensión de los capítulos como por los grandes espacios en blanco de la edición, que, por otro lado, contribuyen al sentido de la narración. Han Kang empezó a escribir esta obra en unos meses de estancia en Varsovia en el año 2014, pero no fue hasta 2016 cuando se publicó originalmente el texto que ahora la editorial :Rata_ha traducido al español y al catalán.

Se trata de una novela intimista y de carácter autobiográfico en la que la escritora surcoreana se atreve a desarrollar la historia sobre la que se asienta su propia existencia. Su vida se construye sobre la muerte de una hermana mayor a la que no llegó a conocer, puesto que murió a las dos horas de nacer, en los brazos de su madre. La novela gira precisamente en torno a esa ausencia que es casi paradójicamente presencia.

Era una niña y era blanca como un pastel de arroz con forma de media luna. Era muy pequeñita porque había nacido prematura después de pasar apenas siete meses en el vientre de su madre, pero era bonita y con las facciones definidas.

En esta obra, tal y como ocurre en la cultura coreana, el blanco es, al mismo tiempo, el color de la vida y el de la muerte, en tanto que es el color con el que se envuelve a los recién nacidos y el color con el que se viste el luto. Así, el blanco es limpio y sucio a la vez, luminoso y oscuro. Muy consciente de esa ambivalencia y de la parte sombría de este color, Han Kang titula a su obra 흰 Hŭin or The Elegy of Whiteness. En la novela conviven dos realidades paralelas. La autora aprovecha el marco de la ficción para regalarle a su hermana ausente una serie de cosas blancas, solo blancas —asumiendo el riesgo de que se ensucien—, dándole, así, diferentes momentos de vida.

El libro comienza con una lista de algunas de las cosas sobre las que luego escribe: manta de bebé, bata de recién nacido, sal, nieve, hielo, luna, arroz, ola, magnolia blanca, pájaro blanco, risa blanca, papel en blanco, canas, mortaja. La novela está compuesta de descripciones y reflexiones sobre objetos, animales o incluso fenómenos meteorológicos de lo más variados y que tienen como denominador común el color blanco.

Te daré algo blanco.

 

Aunque se ensucien,

solo te daré cosas blancas.

 

Dejaré de preguntarme

si está bien que te entregue esta vida.

La obra está constituida por capítulos cortos que en muchos de los casos no llegan a ocupar una página. Son tres las partes que componen Blanco: «Yo», «Ella» y «Todo lo blanco». La narración de Han Kang en este libro tiene mucho de lírica, hasta el punto de que algunos capítulos, especialmente los de la segunda parte, podrían ser poemas. En algunos momentos, incluso, la autora llega a utilizar el verso en lugar de la prosa. Esa liricidad, así como los espacios en blanco y el juego con la perspectiva —que en unas ocasiones es personal y subjetiva, mientras que en otras es aparentemente externa (aunque siempre muy connotativa)— sirven para alimentar el silencio de esa historia que nunca ocurrió. Los vacíos intrínsecos a cualquier obra literaria, en este caso, se potencian, afirmando, así, su literariedad, su naturaleza ficticia, que se opone a la realidad de la propia Han Kang.

Fue entonces cuando pensé por primera vez en esa persona.

Alguien que ha tenido el mismo destino que esta ciudad, alguien que murió o fue destruido una vez. Alguien que se reconstruyó con tenacidad a partir de las ruinas calcinadas y que por eso es, de algún modo, nuevo.

Blanco es una historia llena de dolor, levantada, al igual que Varsovia, sobre la muerte. Esta ciudad, hecha cenizas en la segunda guerra mundial, funciona como un disparador de la escritura de Han Kang. La lleva a pensar en esa hermana que nunca tuvo y en todo lo que su muerte prematura cargó sobre su existencia. La protagonista construye su vida sobre la muerte de una «ella» con la que se confunde y a la que sale a buscar en Blanco. En esa búsqueda, la escritora indaga en preocupaciones del ser humano como la fina frontera que existe entre la vida y la muerte —los dos lados del espejo en el que se mira— o la condición efímera del cuerpo y nos regala momentos brillantes y de gran lucidez. Han Kang se desenvuelve en un terreno movedizo en el que siempre existe una doble lectura.

 

Título: Blanco
Autora: Han Kang
Traductora: Sunme Yoon
Editorial: :Rata_
Fecha de publicación: febrero de 2020
Páginas: 153
Precio: 19,00 €

ISBN: 9788416738519

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