Si buscas en Google quién es Kanye West te saldrá que es rapero, cantante, productor musical, emprendedor, político y diseñador de moda. Lo cierto es que Ye, a principios de este año se cambiaba de nombre, tiene el dinero suficiente para cambiar de profesión cuando le apetezca. Sin embargo, ser el marido de Kim Kardashian, la gran superestrella de los realities, es algo que, para su desgracia, no volverá a ser más.
Si algo se puede destacar del año 2021 en el mundo del famoseo es la ruptura de Kim Kardashian y Kanye West. Según fuentes cercanas al entorno, en verano del año pasado la pareja firmaba los papeles del divorcio. Nunca hubo un comunicado oficial pero en el programa de Keeping up With the Kardashians, Kim dejaba claro que su matrimonio no estaba funcionando. Durante todo este tiempo rumores de nuevos noviazgos acechaban a ambos. A finales del 2021 los paparazis confirmaban uno de ellos: Kim Kardashian y el cómico Pete Davidson eran fotografiados saliendo de la mano de diversos restaurantes.
En febrero de este año Kanye West comenzó una campaña de acoso en Instagram contra su mujer y su nueva pareja. En un principio sus publicaciones no insultaban a nadie directamente. Subía fotos de su mujer con sus hijos con descripciones como :“Por favor Dios vuelve a juntar a nuestra familia” ,“Lucharé por mi familia esto es más grande que la música”, pero después absolutamente todos sus posts empezaron a tener un enemigo en concreto: Pete Davidson o como él le llama Skete . Hay publicaciones de todo tipo, desde fotos en las que simplemente insulta al cómico, a capturas de pantalla de conversaciones con la pareja. Sin embargo estas fotos duran poco tiempo en su perfil. Al cabo de varias horas las elimina y sube otras diez más distintas de golpe.
Muchos de sus seguidores defienden esta actitud del artista alegando que es un método de campaña publicitaria para su nuevo álbum. No sería la primera vez que Ye intenta denigrar a una mujer para lanzar su música. En 2016 el rapero publicó su tema “Famous” en el que dice textualmente: “I feel like me and Taylor might still have sex Why? I made that bitch famous” (creo que Taylor (Swift) y yo podríamos tener sexo, ¿Por qué? Yo hice a esa perra famosa). Junto a estas palabras, en el videoclip, se muestra una figura de cera de la artista completamente desnuda en una cama junto a West. Evidentemente la cantante de Blank Space nunca dio el visto bueno a ese videoclip.
Genialidad o misoginia
Mucha gente ve a Kanye West como un genio, un tanto macabro, que sabe perfectamente cómo, con quién y dónde hacer un buen negocio. Vio a su mujer como el mejor producto para ser explotado. Kim Kardashian explica en su reality show que cuando comenzaron a salir Ye le obligó a deshacerse de prácticamente todo su armario, sustituyéndolo por prendas minimalistas de colores de un tono más apagado. La conocida línea de ropa interior de Kim, Skims, usa solamente colores monocromáticos en beige, azul, gris y tonos tierra, por lo que son muchos los que apuntan que la idea de la exitosa línea de ropa fue de West.
Estos comportamientos, acosar a su exmujer por redes, crear una figura de cera del cuerpo desnudo de una artista o elegir qué ropa puede llevar o no su pareja, lejos de asociarse a la genialidad, se aproximan más bien a una fuerte misoginia.
La violencia machista no distingue de clases
Sea o no una campaña publicitaria para su nuevo álbum, el acoso que le está haciendo a Kim Kardashian es una forma clara de violencia vicaria. Este tipo de violencia consiste en hacer daño a mujeres a través de sus seres queridos, sobre todo de sus hijos. En una de sus últimas publicaciones mostraba una foto de la mochila de su hija en la que había tres chapas: una con la cara de Kim, otra con la de West y en medio un alíen. En el pie de foto el rapero escribió “Voy a proteger a mi familia a toda costa, no te preocupes Northy (su hija), Dios sigue vivo.”. La foto obtuvo más de dos millones de me gusta.
Actualmente el Instagram de Kanye West ha sido suspendido, pero no por el acoso a Kardashian, sino por varios insultos racistas contra el cómico Trevor Noah.
Esta historia vuelve a demostrar que tener todos los privilegios del mundo no te libra de sufrir violencia de género. El machismo es una violencia que no distingue entre pobres y ricos.
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