Milan Kundera es un novelista checo nacido en 1929, con una existencia afectada por la invasión rusa, hasta el límite de su inminente exilio a Francia en 1985 (país en el que más tarde adquirió hasta la nacionalidad).

Durante su existencia, Kundera es el eterno aspirante al premio del Nobel de literatura para todos sus lectores, habiendo publicado varias novelas (comenzando por La Broma (1967) y El libro de los amores ridículos (1968)) una obra de teatro (Jacques y su amo (1971)), y diversos ensayos.

Como opositor manifiesto al régimen totalitario de la URSS, en diversas de sus obras, el dramaturgo emplea la sátira y, paralelamente en el desarrollo de las mismas, se enfrenta a sus problemas personales encabezados por el exilio, la libertad y la moralidad o eticidad en determinadas acciones.

En 1984, hace exactamente 35 años, Milan Kundera publicaba por primera vez una novela que pasaría a la historia, convirtiéndose en la lectura favorita de millones de personas: La insoportable levedad del ser (encuadrada dentro de mi TOP5).

Solo un año después, la novela fue galardonada con el premio Jerusalén y, tres años después, llevada a la gran pantalla por el director Philip Kaufman, contando en el reparto con grandes actores, entre los que destacan Juliette Binoche y Daniel Day-Lewis.

No obstante, esta novela no fue publicada en su país natal hasta el año 2006, 22 años después de que se editara en Francia por primera vez.

¿Por qué dedicar un artículo a esta novela? El libro narra la coincidencia de cuatro personajes imaginarios y desarrolla, alrededor de ellos, todo tipo de cuestiones pasionales y existenciales en un contexto histórico-político muy concreto.

Durante la novela, el autor se adentra en la cabeza y corazón del lector, de modo que este pueda entender, y (casi) compartir, cada uno de los específicos sentimientos de estos protagonistas.

La manera de desarrollar el contenido existencialista de la novela es, precisamente, el factor que la convierte en una lectura irrepetible.

El libro, ambientado en Checoslovaquia durante la invasión soviética (importante escenario de Praga), está estructurado en siete partes: La levedad y el peso, El alma y el cuerpo, Palabras incomprendidas, El alma y el cuerpo, La levedad y el peso, La Gran Marcha y La sonrisa de Karenin.

Los protagonistas de la novela llevan el nombre de Tomás, Teresa, Sabina y Franz. Estos personajes, que coinciden de manera casual, son totalmente distintos entre sí: a pesar de que viven en un contexto similar, sus vidas se desarrollan de un modo totalmente distinto, con valores y preguntas existenciales muy diferentes.

Me atrevería a destacar las siguientes líneas en cada uno de ellos:

  • Los celos que siente Teresa por Tomás, en su dualidad sobre cuerpo y alma.
  • La necesidad que tiene Tomás de tener sexo con otras mujeres y su sentimiento de que «lo que es una vez, es como si nunca hubiera sido».
  • El idealista amor que siente Franz por Sabina.
  • La ansiada libertad que busca Sabina, nacida de «un sino que no eligió».

A partir de estas líneas principales, La insoportable levedad del ser deja brillantes ideas que hacen reflexionar al lector y también divagar por los mundos de la filosofía.

A continuación, os comparto varios de los temas en los que más se reflexiona durante la obra.

El eterno retorno

Procedente de Nietzsche en su Así habló Zaratustra (y a su vez cogido de las ideas de Heráclito), en el libro se desarrolla la teoría de que lo que sucede una vez, es como si no ocurriera nunca.

El eterno retorno habla de la repetición de todo cíclicamente hasta el infinito. Si hay algo que no retorna, no tiene ningún peso. Por este motivo, la carga más pesada es precisamente el eterno retorno.

«Si el hombre sólo puede vivir una vida es como si no viviera en absoluto» o como dice el proverbio alemán «Einmal Ist Keinmal».

Alentador, ¿no?

El eterno retorno implica que todo lo que no retorne, no tendrá peso. Y de ahí la insoportable levedad del ser en este ámbito.

En varias ocasiones durante la lectura, se hace mención a Beethoven para el cual, el peso, la necesidad y el valor; son tres conceptos muy positivos y unidos: Muss es sein? Es must sein! (¿Tiene que ser? ¡Tiene que ser!)

Pero si todo va a retornar, y los hechos van a acontecer infinitamente como están predestinados a suceder, ¿para que molestarnos en reflexionar las cosas y no dejar simplemente que estas acontezcan como están nacidas para ser?

Las casualidades

Otro de los factores relevantes de la novela, es la importancia de las casualidades en la vida del hombre.

El momento principal en el que se desarrolla el ámbito de las casualidades es cuando acontece el primer encuentro entre Teresa y Tomás. En concreto, seis exactas casualidades hicieron que este hecho se produjese. Si una de ellas hubiese fallado, no se habrían conocido nunca.

Según Kundera, «la casualidad aparece ante nosotros como un mensaje». Todo lo que sucede cada día es mudo, «solo la casualidad nos habla». La casualidad es entendida como una variable que hace insoportable la existencia del ser y, por ende, también leve.

Además, el libro deja caer la culpa en las personas que pierden la dimensión de belleza en la vida, al no ver estas casualidades.

Los sueños y la compasión

A lo largo del libro, se hacen diversas menciones a los sueños y a la compasión, pasando desde un análisis de su origen etimológico hasta ejemplos de la vida cotidiana que hacen que ambos tomen un papel importante.

Especialmente, en la historia entre Teresa y Tomás, se observa una relación vinculante entre los sueños de ella y la compasión que desarrollan en él.

En un concreto episodio, Teresa deja claro haber violado la intimidad de él espiando sus cajones, ya que es traicionada por uno de sus  controvertidos sueños. Tomás, más allá de la lógica humana, no se enfada por ello.

La compasión que siente por ella domina la situación, y él termina por comprenderla y quererla, incluso aún más.

No obstante, se baraja la idea de que querer a alguien por compasión, es como no quererlo de verdad.

¿Entonces? ¿Qué es mejor? ¿Enfadarse con alguien por vulnerar tus valores?¿Sentir compasión por esa persona de modo que, incluso la violación de tus principios, solo sirva para quererla más?

Para mí, el amor por compasión es una de las maneras más pobres del propio amor.

Pero…It’s up to you.

En resumen

Las dudas existenciales de los personajes no pasan desapercibidas. Destaca el concepto y análisis del kitsch, la parte dedicada a las palabras incomprendidas en la que se analiza la diferencia de conceptos existente entre personajes, y otros muchos temas que no dejan indiferente al lector.

Probablemente, os sentiréis más identificados con un personaje concreto. Mi personaje favorito es Teresa. En cada episodio que ella protagoniza, siento la angustia de sus pesadillas, sus miedos y temores y, en la mayoría de las veces, su manera de actuar.

Para concluir, os dejo tres de mis reflexiones favoritas de la obra:

«Todos necesitamos que alguien nos mire».

Se divulga sobre el tipo de categoría en la que te encuadras según bajo qué tipo de mirada quieras vivir. Es una reflexión espléndida en la que queda claro que no todos esperamos lo mismo de nuestra existencia.

Por resumir el pasaje brevemente, el primer tipo de categoría anhela la mirada de una infinidad de ojos anónimos, es decir, de un público. La segunda categoría necesita de la mirada de muchos ojos conocidos. La tercera, solamente necesita la mirada de la persona amada. Y la última, vive bajo la mirada «imaginaria» de personas ausentes.

De las cuatro categorías que establece Kundera, la primera y la tercera son las más peligrosas. Si pierdes el público caerás en la oscuridad, al igual que lo harás cuando la persona amada desaparezca.

La cuarta es propia de los soñadores. De Franz… De una persona que actúa pensando que todo lo que hace es visto por quién a él le gustaría.

Desde mi punto de vista, es la segunda categoría la adecuada. O más que la adecuada, la que más te aleja de la oscuridad, y te permite más estabilidad y menos riesgo.

Pero, ¿si todo tiene eterno retorno? ¿No está ya definido bajo qué mirada queremos vivir? ¿Acaso podemos elegirlo?

«Es posible que no seamos capaces de amar precisamente porque deseamos ser amados».

Se reflexiona sobre la hipótesis de que no podamos amar porque necesitamos que la otra parte nos dé algo. El amor ideal es sin exigencias, solo queriendo por la mera presencia del otro.

Como hacía mención antes, el amor por compasión podría no ser una verdadera forma del amor. En el otro extremo de la línea, se encontraría el amor más puro. Un amor sin exigencias. Amor por amor. Sin necesidad de recibir nada de la otra parte.

«El amor no se manifiesta en el deseo de acostarse con alguien […], sino en el deseo de dormir junto a alguien».

Esta idea es la que más defiende Tomás.  Es una importante reflexión en la que se analiza cuál es la verdadera clave del amor y que, a día de hoy, divide a las personas en la sociedad. ¿Fidelidad? ¿Amor abierto? Debates que nunca estarán cerrados, y que todo tipo de opiniones serán aceptables.

Espero haberos animado a empezar esta lectura. De verdad que merece la pena.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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3 comentarios en «La insoportable levedad del ser está de aniversario»

  1. Me encanta la manera en que presentas las ideas e invitas a leer esta obra maestra de Kundera. Da gusto encontrar artículos tan buenos como los tuyos.

    Saludos.

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