Atención: este artículo contiene spoilers de la película Vengadores: Endgame. Si la has visto o eres inmune a los spoilers, continúa, si no, prueba a leer otros artículos de esta página.

Todo principio tiene un final. Incluso algo tan grande como han sido la saga cinematográfica de Los Vengadores (ojo, no del Universo Cinematográfico de Marvel). 11 años, 22 películas, y millones de fans que han ido creciendo con los personajes que conforman la ahora llamada ‘Saga del Infinito’. Sin duda, Marvel Studios ha marcado un hito en la historia del cine moderno. Ha llevado a la cima el género de superhéroes, que hace muchos años no era tan valorado.

Pero, como ya he dicho, todo principio tiene su final. Y ese final ha llegado con Vengadores Endgame, estrenada el pasado 26 de abril en todo el globo.

Posiblemente, el evento cinematográfico de los últimos años, pues nunca en el mundo del séptimo arte se ha mostrado un desenlace de toda una década de películas, conectadas entre sí. Poco a poco, se ha ido formando una enorme narrativa bien cuidada, compleja, y bien formada. Por supuesto, con sus altibajos, eso está claro. Pero en su totalidad, se ha formado una saga que, sin duda, ha dejado huella como bien hicieron Star Wars o El Señor de los Anillos. Hemos visto crecer evolucionar a personajes, de sobra conocidos, como Iron Man, Capitán America, o Thor, entre otros. Y hemos acogido a otros personajes como Spiderman, Black Panther, o Los Guardianes de la Galaxia. Y muchísimos más. Nos hemos encariñado con todos ellos desde el principio, y ahora toca despedirse con un final que, sin duda, no decepciona.

Desesperanzadora en un principio, Endgame recoge el testigo de Infinity War, cuyo final nos dejó hechos polvo a todos los fans marvelitas. La mitad de la humanidad hecha cenizas, los héroes peor que nunca. Y Thanos cumpliendo su malvado, pero entendible (a su manera) propósito. Con ello comienza la película nº22, la última para muchos de estos personajes.

Y durante esa primera hora de película en la que vemos las consecuencias de la catástrofe. Y con una sensación de desconcierto, por saber cómo van a arreglar todo ese embrollo. Como curiosidad, es aquí cuando introducen por primera vez en 11 años, a un personaje abiertamente homosexual (interpretado por Joe Russo, uno de los directores).

También empezamos a ver sorpresas. 5 años después, vemos a un Thor rellenito y desaliñado, o un Ojo de Halcón sediento de sangre por perder a su familia. O un Hulk con la conciencia de Banner, algo realmente nuevo. Aunque la más destacable, es la aparición de Morgan Stark, la hija de Tony Stark, con quien comparte una de las escenas más entrañables de la peli.

Y es ese nuevo personaje, quien va a inspirar al hombre de hierro (partiendo de la idea de Ant Man y el Reino Cuántico), para inventar una máquina del tiempo, y con ello una solución para revertir el tan doloroso chasquido de Thanos. Una búsqueda de las gemas del Infinito para recuperar a los caídos. Con esto, entramos en el segundo tercio de las pelis, reciclando escenas de películas como Los Vengadores (que deja numerosos guiños a los cómics), Los Guardianes de La Galaxia, o, sorprendentemente, la decepcionante y oscura Thor: el Mundo Oscuro (destacable la emotiva escena entre Thor y su madre, a quien perdió en la trama de dicha película).

Cabe destacar en esta parte, la escena del ascensor con Capitán América (referencia a Steve Rogers), la vuelta del Mjolnir (el martillo de Thor), o la emotiva escena entre Tony Stark y su padre o Steve Rogers con su amor de hace años. Y por supuesto, la muerte de uno de los personajes clave del UCM, Natasha Romanov, alias, Viuda Negra, quien se sacrifica para lograr la gema del Alma.

Con todo esto, el público, incapaz de reaccionar a tantas sorpresas, se encuentra amarrado a la silla, con los ojos fijos en la pantalla. Se escuchan aplausos cada 10 minutos, risas, e incluso llantos. Sin embargo, todavía no han llegado a la parte final, posiblemente la mejor hora de toda la saga de películas.

Después de lograr todas las gemas, vuelven al presente. Y vemos a un Hulk que, a duras penas, y con el guantelete en su mano, consigue chasquear los dedos para revertir las muertes ocasionadas (sólo las que se evaporizaron) previamente. Sin embargo, mientras tanto, el Thanos del pasado (el del presente fue asesinado de un hachazo por Thor, al principio de la peli, después de descubrir que había destruido las gemas) se entera del plan de los Vengadores, y consigue, gracias a Gamora, viajar hasta el presente, anticipando una épica batalla final.

Una batalla que comienza siendo épica, pero que acaba siéndola aún más. Desde que Capi logra coger el Mjolnir, pasando por la reunión de todos los héroes Marvel al grito de “Vengadores, reuníos”, continuando por la épica batalla campal que se forma, y terminando en un momento en el que, con Thanos de nuevo con el guantelete, es vencido por Iron Man, quien se sacrifica en el último momento para asegurar la vida de todos. Y termina de la mejor manera. “Yo soy Iron Man”. Frase que ha quedado grabada para la historia de la saga. Después de esto, llegan las lágrimas. Los últimos minutos de Tony, el mensaje que dejó a su hija y seres queridos. Su funeral. Un tributo al que posiblemente haya sido el héroe más grande de la saga. El que inició todo. Qué menos que fuera el que lo terminara.

Un final feliz, para todos los que quedaron en pie. Y un Capitán América que, aprovechando que vuelve al pasado para devolver las gemas, decide pasar el resto de su vida al lado de Peggy Carter, el amor de su vida. Decide dejar atrás su vida heroica y vivir una vida normal, dejando como testigo a Falcon, como el nuevo Capitán América (yo me habría decantado por Bucky, sinceramente, pues es su mejor amigo desde siempre).

Y con ello termina la primera historia de la mayor saga cinematográfica de todos los tiempos. Emotiva, sincera, espectacular, un final merecido. Hecho para los fans, quienes damos gracias a Marvel Studios, a Kevin Feige, a los hermanos Russo, y a todo el espectacular reparto y equipo que han conseguido emocionar durante más de una década a varias generaciones. Y sobre todo, gracias a Stan Lee por haber creado de la nada todo un mundo.

Pero esto no ha acabado. Porque sólo ha concluido la primera saga. Pero en nada llega la Fase 4, de la cual no se sabe nada. Con personajes ya conocidos, y con otros muchos nuevos. No sabemos lo que nos espera, pero estamos impacientes.

¡Excelsior!

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