Entramos en un nuevo año y como siempre, viene cargado de nuevos retos. Unos de los más habituales y complicados de conseguir son los relacionados con el ejercicio físico y la salud. Aquí te dejamos una serie de consejos para que tu y los tuyos podáis, de una vez por todas, asentaros en una rutina saludable.
Mantente hidratado:
Somos agua, y como tal necesitamos agua. A veces se nos olvida que para estar enérgicos y con vitalidad necesitamos hidratarnos. 8 vasos al día son los recomendados para satisfacer esta necesidad. 2 vasos al despertar ayudan a nuestros órganos y los ponen en marcha. 1 vaso antes de comer nos facilita la digestión de lo ingerido. 1 vaso antes de la ducha ayuda a bajar la presión sanguínea. 2 más por la tarde para sentirnos refrescados y otro después de nuestro entrenamiento diario. El último, antes de dormir, nos produce beneficios en la tensión arterial.
Debemos saber que a parte de nuestra rutina de vasos, muchos de los alimentos que consumimos durante el día son en su mayor medida agua. Todo esto nos ayudará, seguro, a mantener una correcta hidratación.
Muévete:
Correr, montar en bici, nadar, son los ejercicios más completos a nivel cardiovascular. Si tratamos de quemar Kcal y acelerar el metabolismos también podemos elegir cualquiera de ellos. Pero, ¿no siempre apetece, verdad? ¿Qué pasa si no disponemos de recursos? ¿Si tengo lesiones que me impiden disfrutar de dichos deportes qué hago? La respuesta es simple, andar. Camina hacia el colegio o el trabajo. Da un paseo para hacer la compra o recados. Ve andando también cuando quedes con los amigos o cuando vayas de tiendas. Dibuja un recorrido y disfrútalo caminando. Cada semana uno diferente.
Diversos estudios demuestran que caminar 30 minutos al día tiene múltiples beneficios para nuestra salud. Reduce el riesgo de infartos y colesterol, previene sufrir diabetes, mejora tu vida sexual, evita problemas de obesidad y celulitis, etc. Por todo esto y mucho más, no pares de moverte!
No pases hambre:
Existen muchos pensamientos que relacionan el comer poco con estar sano. No más lejos de la realidad, el cuerpo humano necesita nutrientes. 6 comidas al día tienen que formar parte de nuestra rutina, y aunque a veces cuesta sentarse a comer, tenemos que conseguirlo. Claro está que esas 6 comidas tienen que aportar a nuestro organismo lo que necesita en cada momento.
Por muchos es conocido el efecto triángulo, desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un esclavo. Es una fórmula muy simple, pero realmente eficaz. A parte de estas 3 comidas principales, necesitamos los famosos ‘’snacks’’. Esas comidas entre horas que tanto nos apetecen. Si son con productos saludables nuestro cuerpo también los agradece.
Todas estas comidas, de una forma equilibrada, nos ayudan a acelerar el metabolismo y a quemar Kcal. Cuando el organismo siente una falta de nutrientes, se los quita a otras partes de nuestro cuerpo, así como a los músculos o al cerebro.
Disfruta la fruta:
Otro de los hábitos que tiene que tener nuestro día a día es el consumo de fruta. La comida rápida que nos da la naturaleza nos proporciona ese agua del que hablábamos al principio, fibra y multitud de vitaminas.
Es importante destacar que no es lo mismo ingerir una naranja, que el zumo de una naranja, por ejemplo. Al consumir la fruta en forma de zumo, asimilamos sus azucares de una forma más rápida, aspecto que no nos interesa. Por supuesto que los zumos industriales están descartados en este punto, debido a su gran cantidad de azúcares y conservantes.
Comienza a cambiar tu rutina consumiendo 2-3 piezas de frutas al día.
Fortalece tus músculos:
A veces, nos da miedo incluir ejercicios de fuerza en nuestras rutinas. Los ejercicios de fuerza nos ayudan a que nuestro metabolismo este activo, así como a prevenir la osteoporosis y a mejorar la postura corporal.
Para conseguir fortalecer todos los grupos musculares de una manera rápida y eficaz, tenemos diferentes formas de entrenamiento. Dos buenas ideas son:
-Carrera multitarea: consiste en salir a correr 3km y durante esa distancia realizar varias series de ejercicios básicos (sentadillas, fondos, abdominales, etc). De esta manera conseguimos estimular muchas zonas del cuerpo en tan solo 30 minutos de carrera suave.
-Circuito funcional: en casa, en la calle o en cualquier lugar despejado, colocar 5 postas. Trabajaremos durante 3 vueltas al circuito los ejercicios de cada posta (1min). En cada base fortaleceremos un músculo mediante una tarea básica, como en el ejercicio anterior. En tan solo 15 minutos llevaremos a cabo un entrenamiento funcional que nos dejará el resto del día libre, los músculos fuertes y el metabolismo listo para quemar Kcal.
Es importante saber que el metabolismo, en estado de reposo, quema más Kcal cuando tenemos músculos fuertes que cuando no los tenemos ejercitados.
Descansa lo necesario:
8 horas para algunos es impensable, debido a una vida demasiado ajetreada. Cuando hablamos de descanso no solo nos referimos a horas de sueño, ya que el descanso mental es mucho más importante que el físico.
¿Cómo consigo aprovechar cada hora de sueño? Es importante llegar a la hora de dormir en buenas condiciones fisiológicas para poder aprovechar la noche. Hacer ejercicio durante el día, acostarse siempre a la misma hora, leer un libro antes de apagar la luz, utilizar técnicas de meditación y cenar de forma ligera son algunas pautas que puedes seguir para garantizar un buen descanso. Siestas de menos de 30 minutos y meterte en la cama con una buena temperatura corporal también ayudan a conseguir nuestro objetivo.
Todos estos consejos te permitirán ganar en salud mental, física y social. No es fácil establecer rutinas ni cambiar los hábitos de nuestro cuerpo, pero con voluntad e información siempre es más fácil. Nacimos para movernos, para comer lo que nos proporciona la naturaleza y para irnos a descansar cuando se va el sol. Cada vez es más complicado seguir estas pautas debido a los estímulos externos que nos condicionan, pero en nuestras manos está cuidar nuestro cuerpo y mente como se merecen. Sin saberlo, es lo más importante que tenemos.