Los resultados de la pasada temporada 2021 no fueron tan discutibles como lo están siendo este año. La lucha de Red Bull y Mercedes o, mejor dicho, de Verstappen y Hamilton hizo que la pugna por el Mundial de otras escuderías brillase por su ausencia.
No obstante, sí es verdad que los Cavallino, es decir, tanto Leclerc como Sainz fueron cogiendo experiencia, así como una mayor seguridad con el coche. Una seguridad que ha conseguido destronar al siete veces campeón del mundo de su pelea contra el neerlandés. Aunque también hay que mencionar los 25cv que la escudería italiana sumó al monoplaza.
Han cambiado las tornas. Para Max Verstappen la suerte sigue a su favor, pero no significa que tenga las cosas fáciles. Es más, parece ser que van a pachas. Un día gana Red Bull, hace doblete, y Ferrari queda eliminado; y otro día Ferrari gana y los toros tienen problemas hidráulicos o de combustión. Es un constante tira y afloja.
175 puntos son para Max; 129 para su compañero de equipo, y 126 para Leclerc. Carlos, sin embargo, ocupa una quinta posición, por delante de Hamilton, con un total de 102 puntos. Pese a comenzar siendo el líder del Mundial, Leclerc ha tenido muchos altibajos.
Es más, tras Baréin, cuando recibió 26 puntos, Sainz 18 y los dos Red Bull quedaron fuera de la carrera, la gente ya comentaba que Leclerc sería el piloto ganador de la temporada. Pero, si vamos a jugar con la probabilidad, habrá que introducir otra variable. Y es que cada carrera completada por Max ha resultado una victoria para el piloto. Menos Mónaco, donde Checo se hizo con el primer puesto.
En Baréin y en Jeddah fue cuestión de fiabilidad. En Miami de velocidad punta, así como en Australia fue el graining. Tras las cinco primeras carreras, pese a que la diferencia ha sido mínima, parece que la balanza actúa en favor de la escudería del toro.
Mientras, los de Binotto se han tomado la libertad de dedicar más tiempo al entendimiento del monoplaza, limitándose ciertamente a realizar mejoras como sí han hecho otras escuderías como la francesa Alpine. Únicamente se han centrado en el suelo y en el difusor para reducir el tan condenado porpoising.
Algo es cierto a estas alturas de la temporada y es que todo es incierto. Ambos van a estar muy igualados, y no vamos a poder saber quién es el que se hará con la victoria hasta, por lo menos, las últimas carreras. No hay una gran diferencia notable. O también puede pasar como en Yas Marina el pasado 2021, que no fue sino por un safety car lo que hizo que Max se llevara el Gran Premio.
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