PARTIDO DE RÉCORD

El domingo, 25 de noviembre, teníamos otra cita con la solidaridad. El clima de esa mañana, con finas gotas de lluvia y un cielo encapotado, que coronaba los focos del estadio, no hacía muy apetecible sumarse al evento. Pero allí estábamos, otro domingo en nuestra vieja Romareda. Un año más, la ciudad de Zaragoza se volcó con Aspanoa (Asociación de Padres de Niños con Cáncer de Aragón). Solamente hay que ver los datos de colaboración: se adquirieron hasta 25.000 entradas, y 18.000 espectadores llenamos las gradas. Todos con la voluntad de aportar un granito de arena en la lucha contra el cáncer infantil. Y granito a granito, Aspanoa ha transmitido que se han superado las cifras edición del año pasado, en la que ya se había batido el récord de participación.

Los 3€ de cada entrada y las consumiciones abonadas por los espectadores en el estadio se dedicaron íntegramente a la asociación. Aunque Aspanoa todavía no ha hecho oficial el importe exacto de la recaudación, este partido supone según la propia asociación en torno a un 15% de su presupuesto anual, es decir, una colaboración que a buen seguro es un balón de oxígeno para su actividad. Según ha comunicado Aspanoa, este año la mayor parte del montante obtenido se destinará a financiar una doble convocatoria de investigación, lanzada recientemente, que tiene dos vertientes: investigación biomédica y proyectos de humanización, formación y mejora de la calidad asistencial en el ámbito de la oncopediatría aragonesa.

Fuente: Real Zaragoza

UNA JORNADA ESPECIAL

Hablábamos de “un año más” porque ya es tradición en nuestra ciudad el partido benéfico en el que participan los veteranos del Real Zaragoza. En esta edición, la vigésimo cuarta, se enfrentaron a una Selección Española de Leyendas que se sumó a este bonito evento. Desde luego, en estos partidos lo de menos es el resultado. Pero, ya que estamos, hagamos una crónica. Deportiva y, sobre todo, emocional.

Y es que la sensación al llegar al templo de todos los zaragocistas es diferente. Desde la previa, ya nada tiene que ver este encuentro con un partido de la temporada regular. El buen ambiente reina en los aledaños del estadio y también en sus gradas. No existe esa tensión que marca el estado de forma de tu equipo, ni hay objetivos clasificatorios en juego. Tampoco hay presión bajo los focos, ni entre los aficionados, porque la motivación de participar trasciende un resultado en el marcador y te impulsa otra emoción: la ilusión de ayudar a la bonita causa de Aspanoa.

Fuente: ASPANOA

Un partido de estas características te brinda el momento ideal para ver familias completas en la grada. Un ambiente diferente en el que solamente se escuchan comentarios amables. A veces, incluso parece más un partido de solteros contra casados. Es inconfundible esa sensación vintage de ver a viejas leyendas con sus años y kilos de más dándolo todo en el verde… Y, por supuesto, no pueden faltar dos clases de comentarios estándar para nuestros queridos veteranos: “Pues Fulanito todavía me vale para el primer equipo” o, al contrario, “Ay va, fíjate qué fondón está Menganito…”.

LA CRÓNICA

Lo que no se puede negar es que al aficionado blanquillo siempre le entra ese cosquilleo al ver a Xavi Aguado portar de nuevo el brazalete de capitán y recordar que cualquiera tiempo pasado fue mejor. También agradeces el esfuerzo incondicional de Andoni Cedrún vistiéndose de nuevo de corto, como en la Recopa. Y te vienes arriba al ver jugar a no tan viejas glorias, como Cani o Lafita, que realmente no estarían muy lejos de jugar en el primer equipo. Y así podríamos nombrar un largo etcétera de jugadores hasta llegar a los casi 30 participantes en el conjunto zaragocista. Tampoco se quedó atrás una selección española de leyendas capitaneada por el Lobo Carrasco. Un equipo repleto de nombres conocidos como Luis Milla, Donato, Víctor Sánchez del Amo, Juan Sánchez o Catanha, con todo un Juan Señor dando órdenes desde el banquillo. Mucha calidad sobre el verde.

En lo deportivo, los veteranos del Real Zaragoza hicieron una buena primera parte, trenzando muy buenas jugadas. Se pudo ver un larguero e incluso un disparo de Cani desde casi el centro del campo que sorprendió a Ricardo y por muy poco no besó las mallas. Sin embargo, el gol no llegó. Fue mucho más efectiva la selección española, que se adelantó en una jugada afortunada con gol en propia puerta de Carlos Diogo. Poco después, Catanha volvió a batir las alas de su conocida Gaviota al marcar con un cabezazo inapelable –sí, lo reconozco, en casa después del partido me puse a ver los highlights de este talentoso delantero para rememorar su original celebración–. Precisamente fueron muy incisivos el propio Catanha, el Lobo Carrasco y un Juanfran que demostró un físico exuberante y parecía no haber dejado nunca el fútbol. La selección española fue ya superior en la segunda parte, donde se vivió un carrusel de cambios de los blanquillos que terminó de desdibujar el partido. Con claro dominio visitante, el marcador de la Romareda no se movería ya más y el partido terminó con ese 0-2 favorable a la selección española.

VI EDICIÓN DEL TORNEO DE AJEDREZ

En La Romareda vivimos una entrañable y divertida jornada solidaria. Pero el calendario de actividades deportivas a beneficio de Aspanoa no acaba aquí. No solamente se meten goles contra el cáncer infantil. Previos al partido de fútbol, se celebran entre otros eventos, la BTT y el concurso hípico. Y cuando llegan los meses de noviembre-diciembre tenemos otra cita, esta vez para dar jaque mate a esta enfermedad, desde los tableros.

¿Cómo? El próximo domingo 2 de diciembre, el ajedrez nos brinda otra oportunidad de sumarnos a la causa. Llega la VI Edición del torneo de ajedrez benéfico en apoyo a Aspanoa que se celebrará, como cada año, en El Olivar. El director del torneo, Borja Sanmartín, ya nos invitaba a participar en una entrevista tras la edición del año pasado. Incluso si no sabes jugar al ajedrez, puedes colaborar a través del conocido “tablero cero”. Todavía te puedes apuntar. Yo ya estoy inscrito. Yo #MuevoPorASPANOA. ¿Y tú? ¿Te lo vas a perder?

Fuente: Borja Sanmartín

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