Cada vez le doy más sentido al popular dicho ‘papá pon la tele, a ver que quieren que pensemos hoy’ ya que cada día tienen una mayor capacidad de convicción los medios de comunicación. Horas y horas de periodismo del corazón, deportivo y político desgastan el contenido de actualidad para llegar a la conciencia del usuario con el fin de ponerle de su lado.

Dicen que lo importante en el deporte son los valores y la capacidad de superación. Quién a través de estos principios consigue un mejor nivel será merecedor de comer en la mesa de los que a lo largo de la historia dejaron su huella en cada una de sus disciplinas.

Por desgracia, cada año nos encontramos en la misma situación. Ceremonias repletas de personajes famosos que influyen en la sociedad por su buena forma de vivir y por ser simplemente eso, personas extremadamente conocidas. Sin embargo, esta forma de educar y fomentar los valores cada temporada se hace más viral.

¿Por qué no poder cambiar esta forma de contagiar al público? ¿No es posible dar protagonismo a personajes más humildes? ¿Llegará el día en el que se celebren reuniones festivas en las que se hable de aspectos que no tengan relación con el físico de los asistentes? La respuesta a todas estas preguntas es no. Nada de lo anterior podrá suceder mientras se relacione deporte con dinero.

El negocio no fue importante para los tres siguientes futbolistas, que con falta de recursos materiales y, todavía más importante, ausencia de recursos físicos, pudieron cumplir su sueño de llegar a ser profesional del deporte que amaban.

Alex Sánchez se formó en las categorías inferiores del Real Zaragoza y tras varios años en ascendente progresión debutó en primera división ante el CF Valencia en Mestalla. El jugador, que nació sin mano derecha, es un gran ejemplo de superación. Actualmente y tras pasar por Teruel, Pamplona y Tudela disfruta del fútbol en Sydney.

Damir Desnica pasará a la historia por ser el primer futbolista sordomudo. El croata pasó gran parte de su carrera en el HNK Rijeka, para posteriormente ser traspasado al KV Kortrijk de Bélgica y terminar finalmente su carrera en equipos humildes de la antigua Yugoslavia. El peculiar Ariete, además de ser recordado por ser un ejemplo para todos, también lo hará por su partido ante el Real Madrid, donde fue expulsado por protestar.

Wilfried Hannes fue un defensa alemán reconocido en el mundo entero por labrarse una carrera deportiva ligada a la perdida de visión en su ojo derecho debido a un tumor que padeció en edad infantil. Durante 11 años jugó en Mönchengladbach, el equipo de su vida. Terminó su carrera en equipos humildes de Suiza tras pasar una breve etapa en el FC Schalke 04. Hannes y su peculiar discapacidad demostraron al mundo el poder que tiene la ilusión ante las adversidades.

El fútbol, como el deporte en general, cada vez es más lucrativo y menos formativo. Las grandes marcas utilizan los medios de comunicación con el fin de llegar al espectador para vender sus productos mediante la imagen de los protagonistas, pero muy pocos son los que venden al deportista a través de sus raíces y sus valores sociales, dejando a un lado los comerciales.

Ojalá algún día la audiencia pueda ver en el deportista más allá de lo superficial.

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