El mes de enero finalizó una era para el patinaje artístico y los deportes de hielo de la federación española. Tras una carrera marcada por los éxitos, Javier Fernández colgaba los patines a nivel profesional. Atrás quedan una infinidad de títulos, rivalidades y amigos en el hielo. Para España supone el inicio de una nueva etapa, una donde otras disciplinan comienza a brillar con luz propia frente a las sombras del pasado.

En concreto, las parejas han ganado notoriedad durante los últimos eventos, consiguiendo nuevos éxitos para España. Sin embargo, su nivel se encuentra lejos de las disciplinas con mayor tradición, como los países de Francia, Rusia o Estados Unidos. A pesar de todo ello, el futuro del patinaje artístico sobre hielo pinta esperanzador para España, y Saitama ha sido una muestra de ello.

Durante los días 18 a 24 de marzo, la ciudad japonesa acogió el mayor evento de patinaje artístico después del Grand Prix Final, el campeonato mundial. Decenas de patinadores se han batido estos últimos días para obtener la gloria solo al alcance de unos pocos. En este panorama, España aportaba su granito de arena. Es importante recordar que en este deporte, los organismos internacionales premian a las federaciones más exitosas con más plazas en función de los éxitos conseguidos. ¿Por qué es esto tan importante? Sencillo, a más triunfos, más espacio tiene tu federación en un evento. Este es el caso de países como Japón, Rusia o Estados Unidos, capaces de copar casi todas las categorías. Es en este ambiente donde compitieron Valentina Matos, la pareja de Laura Barquero y Aritz Maestu y la de Sara Hurtado y  Kirill Khalavin. 

El hielo de Saitama se prestó al máximo espectáculo

En la categoría masculina, ningún español obtuvo finalmente una plaza. Con la ausencia de Javier Fernández, esta categoría quedó huérfana de españoles pero no de espectáculo. Una vez más, el estadounidense Nathan Chen se alzó con la victoria gracias a su magistral patinaje en ambos programas. Yuzuru Hanyu, gran amigo de Javier Fernández, pudo cuajar la mejor actuación de esta temporada para vender cara su derrota, consiguiendo un meritorio segundo puesto. En tercer lugar quedó otro compatriota de Chen, Vincent Zhou, un patinador que busca hacerse un hueco entre los mejores. Lejos del podio quedaron el japonés Shoma Uno, el chino Boyang Jin y el ruso Mikhail Kolyada.

En la categoría femenina, Valentia Matos no consiguió el corte para llegar a la final. Sin embargo, puede estar orgullosa de haber patinado entre las mejores y, sin duda, esta es una de sus primeras participaciones. Por lo tanto, el margen de mejora es bastante amplio para la de Santo Domingo. La victoria fue para la rusa Alina Zagitova, que pudo alzarse con el único título que le faltaba. El momento histórico lo puso la kazaja Elizabet Tursynbaeva, la primera patinadora en completar un cuádruple salchow en categoría femenina. Tercera quedó la rusa Evgenia Medvedena que, tras una mala temporada, consiguió reponerse y obtener un bronce en la cita femenina. Las patinadores japonesas Rika Kihira, Kaori Sakamoto y Satoko Miyahara ocuparon del 4 al 6 puesto.

España sueña con sus parejas

Mejor suerte, por presentarlo de alguna manera, tuvieron las parejas españolas. Especialmente, en la categoría de danza rítmica la compuesta por Sara Hurtado y Kirill Khalavin. Tras una temporada para enmarcar, estableciendo nuevas marcas personales y un meritorio séptimo puesto en los europeos, el broche de oro lo ponía un campeonato del mundo. El resultado, un meritorio 12º puesto que les deja a puntos de las diez mejores parejas del mundo. El triunfo fue para los franceses Guillaume Cizeron y Gabriella Papadakis, seguidos de los rusos Victoria Sinitsiva y Nikita Katsalapov y los estadounidenses Madison Hubbel y Zachary Donohue.

En la otra categoría de parejas, Laura Barquero y Aritz Maestu quedaron en 15º lugar. La victoria fue para la pareja china de Wenjing Sui y Cong Han, por delante de los rusos Tarasova y Morozov y la otra pareja de Zabiiako y Enbert. A pesar del resultado, los españoles continúan trabajando duro para mejorar sus resultados temporada a temporada.

Cabe destacar la participación masculina de Donovan Carrillo. El mexicano es toda una promesa para el patinaje hispano, aunque vio truncado su sueño del mundial debido a una lesión. Actualmente, busca romper con todos los récords establecidos por su país y, sin duda, llegará lejos. Puede que Javier Fernández haya dejado el patinaje de alto nivel, pero su estela es muy grande y ya ha inspirado a una infinidad de jóvenes. Aunque falten décadas, el trabajo que se está haciendo es encomiable y dará sus frutos. El hielo habrá perdido una gran figura, pero el espectáculo continua.

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