Ninguno está dispuesto a ceder. Esa es la máxima que comparten Max Verstappen y Lewis Hamilton en su lucha por el título mundial de pilotos de Fórmula 1. El neerlandés mantuvo y amplió su ventaja sobre el británico en los Estados Unidos, tras hacerse con la victoria en una emocionante carrera.
A pesar de su ausencia por COVID-19 en 2020, el circuito de Austin había sido tradicionalmente feudo Mercedes. Sin embargo, este año sólo pudieron dominar durante la tarde del viernes. Al menos, durante la primera sesión de libres, dónde obtuvieron un 1° y 2° lugar. En la segunda sesión, Pérez y Norris fueron más rápidos que los Mercedes, reflejados a una 3° posición Hamilton y la 4° para Bottas. Verstappen, en cambio, se quedó a casi un segundo de su compañero en la cabeza. La última de las sesiones, ya en día de clasificación, dejo a los Red Bull entre las tres primeras posiciones, siendo el más rápido Checo Pérez, con Verstappen en tercer lugar y, en medio, el Ferrari de Carlos Sainz. Los Mercedes, por tanto, llegaban a la clasificación desde la 5° y 6° posición.
Cuando llega la hora de la verdad es cuando las flechas plateadas, esto últimos años, negras, demuestran todo su potencial. La diferencia es que este año no están solo en lo más alto. El equipo de la bebida energética volvió a discutir el tradicional dominio de la marca alemana imponiéndose en la clasificación, situando a Verstappen en la primera posición con Hamilton en segundo posición y amenazado por el Red Bull de Checho Pérez. Bottas, por su parte, cayó víctima de una penalización de motor y quedó relegado a la 9° plaza.
Un rodeo en América
La tarde de domingo en el Circuito de las Américas prometía mucha emoción y no decepcionó. Hamilton cumplió con su cometido y se impuso al neerlandés en la primera curva del circuito, recuperando el liderazgo de la carrera. Por su parte, Max Verstappen no estaba en condiciones de rendirse como en otras ocasiones, sabía que era más rápido y que era necesario reaccionar al golpe de su rival. Con una estrategia agresiva en las paradas, forzando incluso a Hamilton con el apoyo de Pérez, esperaba neutralizar la superioridad del británico pilotando. A pesar de contar con unos neumáticos ocho vueltas más jóvenes, el piloto de Mercedes fue incapaz de superar a un Verstappen mucho más rápido y que en ningún momento se vio presionado por la rapidez del británico.
Un golpe sobre el campeonato que amplía la diferencia entre ambos pilotos a tan solo cinco carreras del final. Este año la pelea por el título está siendo intensa, llena de altibajos, pero siempre marcada por la estricta profesionalidad de ambos. Sin embargo, no es la única lucha abierta. Por debajo de Red Bull y Mercedes, se dirime la batalla del resto, donde Ferrari y McLaren mantienen una ya clásica rivalidad. Cinco finales más que decidirán si Hamilton supera a Michael Schumacher en número de títulos o si Max Verstappen conquista el primero que tantos años lleva persiguiendo, pese a su precoz carrera en lo más alto.
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