Lo que hace unos meses parecía inconcebible, ha ido haciéndose realidad de forma progresiva. La Semana Santa cancelada, los Sanfermines suspendidos y los festivales musicales de verano aplazados. Las playas masificadas, o las discotecas a su máximo de aforo son, por ahora, cosa del pasado. Debido a la propagación del conocido Coronavirus, nuestras vidas han dado un giro de 180 grados, para el cuál todavía no tenemos respuesta. Hace apenas tres meses planeábamos cómo serían nuestras vacaciones en la playa o con qué amigos haríamos una escapada de fin de semana. Ahora, con una realidad más llena de preguntas que de respuestas, necesitamos pensar en alternativas. El turismo rural puede ser una de ellas.
Turismo rural: Las vacaciones de verano más cerca de casa
El mundo ha cambiado ya muchas veces, pero ahora parece que vuelve a hacerlo de nuevo. Y en esta nueva situación, se abre una ventana de oportunidades para alternativas como el turismo rural. Este año, las vacaciones de verano deberán ser un poco más cerca de casa. Ya sea viajando en pareja, con amigos, familia, o incluso en solitario, el turismo rural ofrece un contacto íntimo con el medio ambiente y la naturaleza. Y todo ello, fuera de los grandes núcleos urbanos y concentraciones poblacionales. Esta opción turística permite, además del descubrimiento de fascinantes parajes naturales, percibir un amplio abanico de nuevas y diferentes sensaciones.
De Galicia a Andalucía, Asturias o Aragón. Nuestro país nos ofrece tantos lugares que merece la pena visitar que harían falta muchos y muy largos viajes para recorrerlos todos. Pasear entre cerezos en el valle del Jerte, en Extremadura. Perderse por la judería de Toledo. Visitar Sos del Rey Católico en Zaragoza. Hacer senderismo por la Costa Brava o caminar por los impresionantes acantilados del País Vasco. Opciones que podríamos elegir durante el próximo verano para, en primer lugar, favorecer la economía española, y al mismo tiempo conocer increíbles paisajes sin tener demasiado miedo al contagio por COVID-19.
Rafting y una de las tirolinas más largas de Europa
Hoy en día el mundo rural ofrece infinitud de posibilidades. Y muchas veces, desconocidas por la población. Alquilar una casa rural, hacer senderismo o deslizarte por una de las tirolinas más largas de Europa son opciones que puedes hacer en el Valle de Tena, Huesca. La famosa tirolina de Hoz de Jaca es apta para todos los públicos. Tiene un recorrido de un kilómetro de distancia y puede llegar a alcanzar los 90 km/h.
Para quienes opten por el sur de España, el rafting es una de las mejores elecciones del Alto Guadalquivir. A la altura de Jaén, puede encontrarse una zona ideal para practicar rafting. Sobre todo para aquellos que no tengan demasiada experiencia en este tipo de deportes. Se pueden encontrar varios tramos, aunque el más famoso cuenta con aproximadamente 9 kilómetros.
En conclusión, si este verano nuestras vacaciones son dentro de la península, conoceremos las maravillas naturales que ofrece nuestro país, contribuiremos a la economía local (adquiriendo productos de la zona) y podremos disfrutar del verano de una forma diferente a la que estábamos acostumbrados, alejándonos un poco de las aglomeraciones de playas y monumentos turísticos.
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