Termina mayo y, para mí, tiene un significado especial. En una semana termino la carrera. Aún escribiendo estas líneas, supongo que todavía no soy consciente de lo que esta frase significa. Hace casi cuatro años empecé una nueva etapa en mi vida, dejé el mar y fui “allá donde se juntan los caminos”, como cantaría Sabina. Pongamos que hablo de Madrid. Y sí, estoy a punto de convertirme en lo que siempre he soñado ser: periodista. Sin embargo, no diré que no me asusta. Supongo que es ese miedo, sumado a la falta de control ante el futuro, que llega cuando acabas la carrera.
Como para todo estudiante, este mes ha sido especialmente frenético, lleno de entregas finales, exámenes y ese “Trabajo Fin de Grado” que ha consumido mis días entre cafés y bibliotecas. Sin embargo, aunque resulte paradójico, voy a echar de menos mayo, pues es un mes que me recuerda mucho a mis amigos. A lo largo de la carrera, he tenido la suerte de rodearme de gente maravillosa con la que he compartido largas jornadas de estudio y risas en los descansos. Las siestas al sol y los primeros helados. Personas en las que me he apoyado y que me han hecho sentir en casa. Creo que eso es lo que más voy a extrañar.
Mayo termina y, para mí, empieza una nueva etapa. A día de hoy, no sé qué me espera, ni tampoco dónde. Estoy aprendiendo a vivir en la incertidumbre mientras aguardo respuestas. Supongo que todo consiste en dejarse llevar. Todos los finales implican un nuevo comienzo, el miedo a lo desconocido, junto a las ganas de saltar al vacío. “Si tienes miedo, hazlo con miedo”. Ojalá merezca la pena.
Estos cuatro años de carrera han sido un viaje precioso en el que no solo he aprendido sobre periodismo, también sobre el mundo, la vida, el amor y la amistad. Pero, ante todo, he aprendido sobre mí. Me he conocido más a mí misma y he crecido como persona. Puede que sea de lo que más orgullosa me siento.
Antes de despedirme de mayo, de las personas a las que no veré en verano, y quién sabe si de esta ciudad que se ha convertido en hogar, quiero agradecer a todos los que me han acompañado un mayo más. Sin ellos, nada hubiera sido igual.
Y a vosotros que me leéis, gracias, un mes más. Nos vemos en junio.
About The Author
Toda una ilusión.
‘Allí dónde se cruzan los caminos’ hiciste de tu vida tu vocación.
El escribir lo llevabas en las venas e hiciste de ellas un gran corazón.
Rocío sigue el camino que te has marcado y «al fin de camino siempre encontrarás todo por lo que has luchado». Fuen