El pez grande se come al chico o eso nos han enseñado. Los pequeños siempre sucumben ante los abusos de los grandes. Los pequeños siempre lo tienen difícil y deben abrirse paso entre empujones. Una mano enorme los matiene apretados, casi asfixiados. Es imposible vencer, acaban ganando los mismos. Sí, la letanía eterna del desánimo ante la adversidad desde la noche de los tiempos. Esta vez es un tema que muchos conocéis, lo complicado que es estudiar y trabajar y lo fácil que es perder una beca.

A veces cambia la historia, no muchas ni tampoco pocas veces, alguien se atreve. Saltan a la palestra sus historias, se vuelven virales en redes sociales. Me voy a centrar en una historia en una historia muy concreta que tiene que ver con mis estudios de Derecho. Es más, trata temas que acabo de estudiar estos últimos meses.

La protagonista es una joven leonesa que estudia en la Universidad de Vigo. Se llama Elisa Castiello y a pesar de no haber acabado todavía, ya ha ganado su primer juicio: el caso de su vida. (Sí, muchos ya estaréis alucinados; reconozco que yo también). Se representó a sí misma aprovechando que la Ley Reguladora de la Jurisdicción Social (ley que rige en la jurisdicción social, para este caso, un despido) lo permite en muchos casos. Ante la falta de recursos para permitirse un abogado, no dudó en tomar esta decisión tras rechazar la asistencia jurídica de oficio.

Ella declara que redactó una demanda «como pudo» y la presentó. A su vez, consiguió apoyo entre los miembros de la Universidad, especialmente del Decano de Derecho de León. Por supuesto, recabó pruebas, incluso una inesperada; una conversación con un  antiguo jefe sobre las circunstancias de su despido. Todo ello le valió para que el juez estimase parcialmente sus pretensiones. Ahora se encuentra estudiando la posibilidad de recurrir ya que quiere percibir 1500 euros de indemnización.

He empezado por el épico final, todo tiene una explicación que debe esperar unas líneas. Elisa comenzó su carrera en León pero debido a problemas económicos decidió cambiarse a la de Vigo. Hay una diferencia de 600 euros entre una matrícula y otra. Además es una apasionada del Derecho Marítimo. No le queda otra que trabajar y «tirar de prestado» vulgarmente hablando. Ha llegado a declarar que pasa el mes con 80 euros, llegando a pasar semanas con 20 euros. Esto la coloca en una situación precaria que la dejan en la disyuntiva de salir o no salir para poder ir a clase.

A lo largo del curso combina horas de clase, estudio y trabajo. El año pasado trabajó de lunes a domingo por 400 euros. Por eso, y como muchos veranos atrás, fue contratada como socorrista en la piscina municipal de su ciudad natal. Con este empleo percibe 1500 euros al mes durante 3 meses que va estirando el resto del año.

La mala suerte quiso que Elisa sufriera un accidente de tráfico mientras conducía su moto. Este hecho provocó que tuviera que permanecer de baja. Su empleador la despidió durante este período por bajo rendimiento y una indemnización de 136 euros. Ahora mismo percibe la compensación por desempleo hasta marzo.

El resto ya lo sabéis, os lo he contado al principio. Elisa resalta alguna anécdota que, debido a la inexperiencia, sufrió en su paso por los tribunales. La más graciosa es la de la toga que debía portar en el juicio obligatoriamente. Al final le prestaron una.

Sé que en España existen becas para estudios y que cada vez que cambia el Gobierno transforma su régimen. Rompen con lo anterior, como de una revolución se tratara. Elisa la perdió a pesar de tener un expediente brillante. No pudo presentarse a 3 exámenes, por tanto no llegó al 90% de créditos exigidos. A parte de la nota tiene la situación económica mínima para disfrutarla. Intentará conseguir otra beca tras la retirada de la estatal. Seguro que con lo que pelea lo conseguirá.

Nunca hay que olvidar que hay motivos para seguir luchando por un mundo más justo. Por lo que nos merecemos ante situaciones injustas. Aunque parezca complicado, no te detengas. Algunos podemos reflexionar sobre nuestra situación, que visto el panorama, puede resultar privilegiada. A veces no nos damos cuenta y nos quejamos por tonterías.

(Y sí, os voy a dejar el vídeo de ebrios patanes del jurado)

 

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2 comentarios en «Conseguir lo que es justo»

  1. Gracias de corazón por tu maravilloso artículo, solo luché por lo que considero justo.
    Seguiré formándome y mejorando!
    Gracias

    1. Estoy encantada de que hayas podido leerlo, la verdad es que no tenía forma de hacértelo llegar. Es un honor que te haya gustado que una extraña escriba sobre una fase de tu vida.
      Hagamos de este un mundo mejor.
      Gracias a ti 🙂

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