Una cita con la historia tendrá lugar el próximo 4 de marzo de 2022 en Doha, Catar. El Circuito International de Losail, ya habitual primera fecha en los calendarios del marco mundialista de MotoGP, Moto2 y Moto3, tendrá el honor de albergar los primeros focos, vueltas rápidas y resultados de la temporada 2022 del mundial de MotoGP. Será, a su vez, un momento para la nostalgia y el recuerdo al tratarse del primer Gran Premio sin Valentino Rossi, retirado tras 26 años de carrera deportiva mundialista.
Hoy os traemos un análisis detallado. Las claves, los pilotos, sensaciones y previsiones de lo que, seguro, confirmará otra temporada para el recuerdo de la mejor competición de dos ruedas en la actualidad. Repasaremos, en profundidad, la categoría reina que cumple 20 años tras cambiar su denominación en 2002 de 500cc a MotoGP.
La ausencia de un líder siempre deja vacíos. Vacíos dispuestos a ser llenados ante la llamada del éxito. No vamos a recordar el martirio de lesiones que el octocampeón del mundo, Marc Márquez, ha ido sufriendo desde 2020, llegando hasta el punto de plantearse la retirada de la actividad deportiva de máximo nivel, como el catalán reconocía hace unas semanas, pero este hecho ha dejado a tres grandes referentes en la categoría dispuestos a convertirse en el nuevo líder.
Sobre el papel y tras lo visto en la temporada anterior, Fabio Quartararo y Francesco Bagnaia son los principales encomendados al éxito en esta nueva temporada. Presumiblemente, lucharán por el título igual que lo hicieron el año pasado.
El francés dejó de ser una eterna promesa con trayectoria fallida en categorías inferiores (salvando los dos títulos de FIM CEV en 2013 y 2014) para asentarse con la Yamaha oficial en su primer año en el equipo de fábrica. Se erigió como un líder constante y alejó todas las dudas que tuvo en 2020, donde se vio superado en la general por su compañero de equipo (también este año), Franco Morbidelli. Encontró la velocidad y los resultados que el talento indudable le obligaba a demostrar y logró el título que toda una vida llevaba soñando.
Por parte del italiano, Pecco Bagnaia encuentra en este 2022 una nueva temporada de redención tras la explosión en su primera campaña, de manera paralela con su rival Fabio, con el equipo de fábrica de Ducati. El binomio italiano ha dado con la tecla para hacer de este año una oportunidad de oro que deja reminiscencias a la combinación que ya tuvo sus días de gloria con Casey Stoner en 2007, cuando se proclamaron campeones del mundo de MotoGP por primera y única vez en su historia.
El adiós de Dovizioso generó un aire de negatividad y escepticismo que pronto desapareció con la explosión de Pecco. El turinés terminó el año con 4 victorias, 9 poles y 6 podios, segundo en la general y dominando la parte final de la temporada. Llegó, incluso, a ponerle cierto aire de remontada a un título que parecía escrito y sellado para Fabio, pero su caída en Misano fue el aviso de que el año decisivo sería este. Está por ver.
Los últimos dos integrantes de este cuarteto son dos incógnitas que llegan en dinámicas diferentes pero con un objetivo común: retornar al puesto de campeón del mundo.
Por un lado, el ya mencionado Marc Márquez tiene el difícil reto de volver a ser quien era, por lo menos en cuestión de resultados, para poner a Honda Repsol en un lugar que no ocupa desde la temporada 2019. Las modificaciones de HRC han sido considerables y se encuentra ante una moto mucho más compleja que antes. La línea de trabajo, desde la marcha de Dani Pedrosa del equipo, se ha modificado de manera completa y la nueva RC213V sorprende por su parecido con la Ducati, la dominante estas dos temporadas.
Tras un año de altibajos y aprendizaje, donde volvió a ganar en tres ocasiones y logró cuatro poles pese a un estado físico mermado, su llegada deja la misma sensación que reinaba en la categoría cuando este era dueño y señor de esta: respeto, admiración y dominancia. Es el único piloto capaz de mantener la condición de favorito pese a haber estado ausente dos años consecutivos. Habrá que ver el papel de Pol Espargaró ante la última gran oportunidad, por lo menos de momento, de ser campeón del mundo.
Por el otro, fácilmente el campeón olvidado que menos portadas ha abarcado durante este tiempo. Dos veces galardonado como tal (2017 en Moto3 y 2020 en MotoGP), la regularidad que se llevó un mundial marcado por los fallos y un tercer puesto en la general la temporada pasada, el mallorquín Joan Mir no tiene nada que demostrar pero mucha ambición que satisfacer. Se encuentra ante un año decisivo, como tantos en la categoría, al enfrentarse al fin de contrato con Suzuki.
Una Suzuki que tratará, con Livio Suppo, encontrar la base y la tranquilidad. Tranquilidad que Davide Brivio otorgó a los japoneses cuando se alzaron con el mundial. Y, tranquilidad que, sorprendentemente, se rompió cuando el italiano firmó por Alpine, de Fórmula 1. Joan debe ganar más carreras en la categoría (solo lleva 1 en su palmarés). Eso sí, sería ser un ingenuo no ponerlo como favorito para este nuevo curso.
No solo de estos cuatro va la temporada. Álex Rins, compañero de Joan Mir en Suzuki, tiene la misión de retornar a la senda ganadora de hace varias temporadas. Resarcirse de una temporada difícil e irregular donde no se ha visto culminada en ningún Gran Premio su valía, ritmo y talento. Será otro año decisivo para Suzuki para observar la tendencia de este próximo lustro.
Aprilia, por su parte, encuentra en esta nueva temporada el final de un camino agónico que parecía que no iba a llegar. Tras años siendo, con mucha diferencia, la peor marca de la parrilla, desesperando a pilotos campeones como Bradl, Bautista, Redding o Iannone, lograron en 2021 un cualitativo salto al alcanzar el primer podio con Aleix Espargaró. Teniendo dos pilotos competitivos en plantilla con la llegada de Maverick Viñales, sustituyendo a Lorenzo Savadori que ocupará el rol de probador, la marca italiana muestra signos de ser rápida y capaz de dar la sorpresa. Unos resultados contundentes y positivos en los tests de pretemporada se muestran como síntoma de optimismo. Es el año donde el podio debe ser un objetivo más cotidiano que anecdótico.
En este repaso de marcas es imposible no mencionar a los austriacos de KTM. En 2020, tanto el Red Bull KTM Factory Racing Team como el Tech3 KTM Factory Racing lograron victorias. Parecía inevitable que en 2021 se consagraran como una marca ganadora y aspirante al título. No fue así. Miguel Oliveira desapareció del combate tras la victoria en Montmeló. Binder, lastrado siempre por sus clasificaciones en parrilla, mostró regularidad pero no se asomó a los tres cajones en la última parte de temporada.
En el conjunto francés, renovado completamente, ni Petrucci ni Lecuona, que sí acabó la temporada de buena forma, terminaron de explotar. La esperanza parece encontrarse en la llegada de los rookies. Remy Gardner, actual campeón del mundo de Moto2, y Raúl Fernández, el piloto que más victorias logró en la categoría intermedia y rookie del año.
Tocará ver el rendimiento de Yamaha y observar si Franco Morbidelli ha vuelto en plena forma, de nuevo. El posible tapado, tras su subcampeonato hace dos años. Debe superar completamente sus problemas físicos para mostrar la mejor versión si quiere disputarle el puesto de, presumible, primer piloto a Fabio Quartaro.
Ducati, por su parte, con 8 motos, tiene la obligación, tanto por número de pilotos como por sensaciones, de seguir siendo el constructor referencia. Las balas rojas contarán con 4 equipos distintos y 8 motos, la marca dominante en la categoría con diferencia. Jack Miller, Pecco Bagnaia (Ducati Team). Jorge Martín, Johann Zarco (Pramac Racing). Enea Bastianini, Fabio DiGiannantonio (Gresini Racing Team). Luca Marini y Marco Bezzecchi (Money VR46 Racing Team).
El motociclismo es un deporte agradecido y sorprendente. Todo lo dicho en esta previa no es más que análisis y suposiciones que cambiarán una vez se apague el semáforo en Catar. Eso sí, lo más importante siempre será lo mismo: la salud de los participantes. Esperamos que este apasionante 2022 solo sea noticia por lo sucedido en la pista.
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