Imposible no hablar durante este mes de Juego de Tronos. Es una realidad que este tema acaba por entrar en cualquier conversación, sirviendo hasta de comodín cuando no sabes de que hablar con alguien.

«¿Has visto el último capítulo de GOT?» Y ya todo sale solo. Fluye la conversación sin problemas.

Nota: Las conversaciones con sentimiento surgen aquí.

Dentro de las múltiples noticias, spoilers, memes (…), que han acontecido durante estas semanas, hay un hecho, en particular, que me ha quitado el sueño.

Agarraos a los asientos porque es verdaderamente preocupante.

Existe gente que ha llamado a su hija Daenerys y ahora se ha arrepentido.

Cuando leo esto, tengo que buscar más fuentes porque creo que es una broma.

Y de aquí, parte el desarrollo inicial del presente artículo: la gente cuando busca nombre para sus hijos, ¿en qué piensa? (En general ¿en qué piensa la gente cuando toma decisiones en su vida?)

Una cosa es que nos guste Juego de Tronos, y otra muy distinta que basemos toda nuestra vida en la serie.

A toda la gente que le gustaba este personaje, entiendo que quisieran darle algo de sentido a sus vidas y meterlo de alguna manera en las mismas, aunque sea con calzador.

Pero si Jon Snow la llama Danny, podían haber llamado a sus hijas Daniela, Dana, yo que sé. Pero ¿Daenerys?

¿Qué clase de nombre es este?

¿No se podían siquiera haber esperado al final de la serie? Porque tampoco es tan raro en Juego de Tronos que cambien las tornas de repente.

Es que esta niña va a hacerse mayor, va a ver Juego de Tronos (porque sabemos que la va a ver) y se va a quedar con una cara… que va a ser un poema.

Como consejo, a todas las madres que hayan tomado esta decisión, les diría que dijesen a sus criaturas que GOT acaba en la séptima temporada. Les ahorras un mal trago y tampoco se pierden nada del otro mundo.

En cualquier caso, esta noticia me recuerda a mi tierna infancia cuando estaba de moda Lo que el viento se llevó, y a la gente le dio por llamar a sus hijas Escarlata.

Vamos a ver, tampoco es un nombre muy frecuente, y hay que ser original en la vida, pero sin pasarse.

Existe otro supuesto en el tema de nombres de bebés y es el siguiente. Movámonos a una familia, donde hay varios niños pequeños, y uno de ellos se llama, pongamos, Tristán. Los padres del recién nacido cogen a su bebé y le ponen también Tristán.

Pues esto tampoco está bien. Si ese nombre ya está cogido en la familia, no lo llames igual. Anda que no habrá nombres en este mundo.

En el extremo contrario, conocí en su día a una persona que a la hora de decidir el nombre de sus herederos hizo un estudio digno de Harvard.

Buscó nombres que cumplieran infinidad de requisitos que, combinados se parecían a un algoritmo matemático muy elaborado. Por ejemplo, pensad en el nombre de Guzmán: famoso en España, conocido por «Guzmán el Bueno», hasta con calle, y que, además, en inglés si lo pronuncias «bien» quiere decir hombre bueno. Lo tiene todo. Es la leche. Pocos habrá como este.

Por todo esta dispersión de criterios y falta de unanimidad social, vamos a resumir las premisas que deberían guiar a cualquier futuro padre que vaya a tener un hijo y no tenga claro cómo llamarlo. Premisas básicas. Ya virguerías como la de significado en inglés lo dejamos para el nivel leyenda.

1.- Mira a tu entorno y descarta aquellas personas que te caen mal. Que te cae mal Luis González (por ejemplo), pues no le llames Luis. Ya está. Fácil y sencillo.

2.- Mira a tu entorno más próximo y descarta aquellos nombres que ya son muy utilizados. Si el hijo de tu hermana se llama Pedro, no llames a tu hijo Pedro. Tampoco es muy complicada esta norma. Esto debería extenderse hasta parientes de tercer grado pero bueno, cada uno a su criterio y saltos generacionales y genealógicos.

3.- Intenta evitar nombres raros y poco frecuentes que vengan de personajes ficticios. Aquí entra Juego de Tronos, Vikings, y todo lo que se os ocurra. Esta normal es especialmente importante si aún no ha terminado la saga/serie.

En conclusión, para poner a nuestros hijos un nombre «aceptadamente bien», no hace falta mucho estudio, solo respetar estas tres normas básicas que permitirán que no nos comamos de más la cabeza y que nuestros hijos no entren en depresión cuando adquieran consciencia y vean que nombre les hemos puesto.

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2 comentarios en «Sobre la gente que ha llamado a su hija Daenerys»

  1. Llevas mucha razón. Son decisiones, las de poner el nombre de los hijos, un poco caprichosas de un momento,que seguramente se arrepientan muy pronto y no digo nada cuando esos niños se hagan mayores!!!!

  2. Partiendo de la base que los padres pueden poner el nombre que les de la gana creo que está demás criticar o decir un no rotundo algún nombre. Mi hija se llamará Daenerys no por juego de tronos sino porque Me gusta el nombre. Y si ve la serie que pasa? No tenemos que vincular un nombre a una persona eso sí es absurdo. Creo que este post es demasiado tajante se pueden dar consejos claro eso no está de más.

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