Santi Amodeo estrenó el pasado mes de noviembre su sexta película en el XVIII Festival de Sevilla. «Las gentiles», como se llama el filme, repasa los principales conflictos a los que se enfrenta la juventud y para los cuales no reciben preparación alguna. Siendo el suicidio adolescente el tema preponderante en la película, la depresión, la ansiedad, el acoso, la bulimia y la belleza del suicidio en la era de las redes sociales, son los planetas que orbitan alrededor del tema central.

«Las gentiles» nos cuenta muchas cosas en una sola película, y nos las cuenta a un ritmo qué respira realidad. No es solo una película sobre el suicidio adolescente, va mucho más lejos. Inseguridad, maltrato familiar, violencia de género, pertenencia a un grupo, identidad, incomprensión, angustia, y todo ello vivido desde la cúspide de las emociones, desde dónde la razón pierde sentido y te encamina la emoción descontrolada.

El suicidio adolescente se ha convertido en la primera causa de muerte en los jóvenes españoles, algo que nunca había pasado en la historia desde que se dispone de estadísticas. En 2019 se quitaron la vida 309 personas de edades comprendidas entre los 15 y 29 años, una cifra que se sitúa ligeramente por delante de los accidentes de tráfico, que sumaron 307 defunciones, según datos de la Fundación Española para la Prevención del Suicidio.

Según el informe que elabora anualmente el Observatorio del Suicidio en España, en base a los datos de las Estadísticas de Defunción por Causa de Muerte publicados hoy por el INE, en 2020 han fallecido por suicidio 3.941 personas en España, cuna media de casi 11 personas al día; un 74% de ellas varones (2.938) y un 26% mujeres (1.011). Así, 2020 se convierte en el año con más suicidios registrado en la historia de España desde que se tienen datos (año 1906).

Estas cifras suponen un aumento de 270 defunciones respecto a 2019 (un 7,4% más), de las que 159 corresponden a hombres (un incremento del 5,7%) y 111 a mujeres (un aumento del 12,3%).

Cabe destacar que, a pesar de que su director ha comentado en entrevistas y en la propia rueda de prensa de la película, que la película ya estaba escrita hace 10 años, esta encaja a la perfección con el debate actual formado en torno al tema del cuidado de la salud mental, aportando si cabe, un punto de vista que era totalmente desconocido debido a que, como viene siendo habitual, los agentes encargados en este país de hablar de los adolescentes están muy lejos de estos mismos, a todos los niveles.

Las dos jóvenes protagonistas del film aportan la realidad necesaria de los personajes. África de la Cruz y Paula Díaz Amor, con sus personajes Ana y La Corrales, son dos chicas que podríamos ver saliendo de la puerta de cualquier instituto, podrían ser cualquier amiga de tu hija o hijo. Con una gran presencia ante la cámara, ambas resultan totalmente verosímiles, cosa arto complicada cuando hablamos de actrices noveles.

Una película arriesgada sobre el suicidio adolescente

Con un presupuesto bastante corto (el mismo Amodeo junto al director de fotografía, aportaron dinero para poder acabar la película), se han tomado muchos riesgos a la hora de desarrollar el film a nivel técnico.

Partiendo del trabajo de director de fotografía Alex Catalán, que con el excelente trabajo que tiene a sus espaldas, debemos entender que es buen pellizco para el presupuesto. Gasto más que justificado ya que, como el propio director de la película comenta, y este humilde servidor apoya, es de los pocos directores de fotografía que sabe trabajar en 16MM e la actualidad en España.

Otro de los palos al presupuesto es el formato de rodaje. Rodar en 16 mm eleva el coste de cualquier producción, pero volviendo a las buenas decisiones, el analógico ha aportado a la película un aspecto “filtrado” que se antoja más que necesario. Cómo si de un filtro de Instagram se tratase, el celuloide aporta un grano, texturas y colores que nos hacen pensar que en digital se hubieran resuelto con dignidad, pero nos hubiéramos perdido el resultado tan romántico como el que ha obtenido.

Con planos sencillos pero efectistas, Amodeo y Catalán nos muestran una Sevilla que existe, escondida a los ojos de los turistas. Grandes urbanizaciones y núcleos de vecindad donde ocurre la vida más sincera, lejos de torres de oro, catedrales o coches de caballos.

77 minutos de metraje contado con el ritmo necesario, donde los dos primeros actos se presentan debidamente, dejando respirar la historia y metiendo poco a poco en el espectador las emociones que los protagonistas están viviendo, para asestar el golpe mortal en el tercer acto, donde se acelera el ritmo para no dejarnos respirar y concluir el filme dejando a la sala en silencio, con muchas cosas en las que pensar.

Desde este pequeño espacio, me atrevería a decir es que “Las gentiles” se podría convertir una película de referencia adolescente. La generación Z está cansada de que le digan cómo deben hacer las cosas siempre desde el punto de vista paternalista. Sus inspiraciones reales ya están muy lejos de profesores o padres. Buscan las referencias en sus iguales y dan de lado los consejos que llegan desde la condescendencia. Y todo esto es lo que ha sabido entender Santi Amodeo, no ha querido que aprendamos nada, solo nos ha mostrado una realidad silenciada, de la forma más bella posible.

«Las gentiles» es una película de Santi Amodeo, protagonizada por África de la Cruz y Paula Díaz, con la producción de Grupo Tranquilo y Sacromonte Films. Distribuye Alfa Pictures.

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