FUENTE: el diario.es
Sin duda nos encontramos ante un proceso interesantísimo y fantástico, si bien es sabido que otros partidos basados en el marketing político hacían hipócritamente suya la bandera de la regeneración y la democracia interna, solo presentaban uno o dos candidatos a la presidencia de los mismos, con lo cual intentaban aparentar algo que no son.
El Partido Popular está dando muestra de que tiene gente preparadísima y no es un proyecto unipersonal, de hecho el mejor síntoma es que se han presentado siete candidatos y ahora la afiliación libremente el día cinco de julio elegirá tanto al precandidato que quiera, como a los compromisarios que le representen en el Congreso. Si bien muchos en un primer momento echábamos de menos ponencias y enmiendas en el próximo Congreso del día veinte y veintiuno de julio, nos encontramos una amplia campaña ideológica de todos los candidatos. A parte de elegir a la persona en la que más creamos, podemos elegir entre la ideología que más nos representa a la hora de afrontar una nueva etapa para ser el partido líder de la oposición y volver al Gobierno.
Este proceso ejemplar de la libertad de los afiliados, de un partido regenerado y encaminado a volver a servir a España, es el ejemplo perfecto de dignificación de la política, por el cual debemos luchar, pues aunque denostada por unos sinvergüenzas (de todos los partidos) que se han querido lucrar, con este tipo de procesos gana la política y España.
La ilusión y la motivación de los afiliados es palpable en el gran número de inscripciones y la gran participación que están teniendo los afiliados del Partido Popular en este proceso, un síntoma de una nueva etapa que gracias a Mariano Rajoy ha sido posible. Sin duda el Partido Popular saldrá fortalecido de la democracia interna, y con más ganas si cabe, de volver a gobernar en España y todas las instituciones, siembre por todos los ciudadanos.
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