Se acercan las festividades, esas fechas en las que casi todo el mundo vuelve a casa como en la famosa canción del turrón.

A pesar de que la Navidad tiene la etiqueta de unas de las épocas más acogedoras y cálidas del año (figurativamente hablando), lo cierto es que no todo el mundo piensa lo mismo de esta controvertida tradición. Para lo que algunas personas es un encuentro íntimo con sus seres queridos, para otras es solamente señal de que la tormenta se avecina.

Porque lo cierto es que no la totalidad de la población quiere volver a ver a ese pariente que pregunta todos los años por cómo va la vida amorosa, vivir el estrés de preparar la cena o incluso tener que corroborar el hecho de que la mesa cada vez está más vacía porque algunos miembros de la familia ya no están.

Esta época es complicada y las opiniones acerca de ella, variadas. Sin embargo, hay un colectivo en concreto para el que las vacaciones pueden acabar en tragedia: el LGTB.

Los miembros de la comunidad LGTB sufren especialmente durante estas comidas. El porqué es sencillo: muchas veces sus familias no son comprensivas, o no aceptan a la persona a causa de su propia ideología. En muchos casos, incluso ni siquiera lo saben porque los individuos no han salido del armario.

Así que aquí hay algunos consejos para que estas fechas se hagan un poco más llevaderas:

 

1. Ante todo, es necesario que se tome tiempo para cuidar de uno mismo.

Esto parece obvio, pero a veces se puede llegar a olvidar. Durante estos días, es importante que te tomes más tiempo del usual para ti mismo.

Esto ayuda a que estés más relajado y que tengas en mente que la prioridad eres tú.

 

2. Tener en mente que es algo temporal.

Ya sea porque la familia no sepa que hay un miembro LGTB o porque no lo respeten, es temporal.

No siempre se vas a estar en esta situación. Llegará en el momento en el que se enterarán o que podrás pasar esas fechas en otra parte, de una manera que te guste más.

 

3. No pasa nada si te excusas un poco.

Si ves que la situación te sobrepasa, no hay una regla escrita en la que ponga que no puedas disculparte unos minutos, levantarte de la mesa e intentar relajarte antes de volver a la carga.

 

4. Tener en cuenta que es probable que toquen temas delicados.

No es extraño que en este tipo de comidas, abunden los chistes sin gracia y los comentarios fuera de lugar. Cuando esto ocurra, toma una larga inhalada de aire y échala poco a poco.

Plantea en tu cabeza si realmente merece la pena molestarte por una persona a la que vas a ver en ese día concreto. Muchas veces lo vas a pasar peor tú que ese alguien.

 

5. Centrarte en lo bueno.

Ya sea porque hay un familiar que te cae bien al que solamente puedes ver en esta fecha del año, porque han puesto una comida que te encanta o porque el remix de este año ha acertado de pleno con tus gustos, siempre hay un lado bueno de toda situación. Búscalo e intenta aferrarte a eso lo máximo posible. La vida ya está llena de suficientes males para añadirle más.

 

6. Pasa más tiempo con tus amistades.

Intenta organizarte para poder pasar más tiempo con tu grupo más cercano, con el que podrás desahogarte y desquitar un poco la carga que supone estar en una situación tan tensa con tu familia.

 

7. Pide ayuda si lo necesitas.

Si la presión es demasiado y ves que no hay nada que te haga sentir mejor, pide ayuda a una persona de confianza o llama a una de las líneas de ayuda de prevención del suicidio y explícales qué te ocurre.

 

Por otro lado, si eres amigo de una persona LGTB, está ahí para ella porque puede necesitarte más que nunca durante estas fechas tan difíciles.

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