Hoy, 26 de noviembre, es el Día de la Asexualidad, una orientación sexual que a día de hoy continúa plagada de prejuicios y estigmas. 

Hay quienes la consideran una enfermedad, quienes piensan que las personas asexuales no pueden enamorarse, o que es una orientación sexual estrictamente relacionada con el sexo (suele estarlo en la muchos casos, pero no por ello en todos). La voz de la ignorancia se ha hecho con el discurso en torno a esta orientación sexual durante años, y en la actualidad todavía continúa siendo así.

Comencemos definiendo qué es la asexualidad: es una orientación sexual que consiste en carecer de atracción/deseo sexual hacia otras personas. Cabe destacar que es un espectro, y por tanto, hay distintos grados. Dentro del espectro de la asexualidad encontramos orientaciones sexuales como la demisexualidad: cuando para que la persona experimente atracción sexual, hace falta que se haya forjado un vínculo con la otra persona o personas. El hecho de que sea un espectro, implica que no todas las personas que se encuentran en este espectro experimentan su orientación sexual de la misma manera.

La asexualidad no es una enfermedad, es una orientación sexual tan válida como otra cualquiera: como la homosexualidad, la heterosexualidad, la bisexualidad, etcétera.

¿Las personas asexuales pueden experimentar atracción romántica? Por supuesto, si seguimos la definición de asexualidad, no hace referencia a esa atracción romántica. Es de crucial importancia que distingamos la orientación sexual y/o física de la romántica: una persona asexual puede ser homorromántica, heterorrómantica, birromántica… o tambien arromántica. Es decir, puede experimentar atracción romántica o no, dependiendo de la persona. Esto último ocurre con cualquier otra orientación sexual: no tiene por qué coincidir con la romántica.

Por otro lado, suele asociarse a la asexualidad el hecho de no mantener relaciones sexuales. Hay personas asexuales que las mantienen (ya sea consigo mismas y/o con otras personas), y otras que no; una persona asexual puede mantenerlas, ocurre como en los hechos mencionados previamente, depende de la persona. No debemos confundir ser asexual con no tener relaciones sexuales. Igual que hay personas asexuales que mantienen relaciones sexuales, hay personas alosexuales (lo opuesto a asexual) que no las mantienen.

Igual que puede ocurrir con las personas alosexuales, las personas asexuales pueden tener relaciones poliamorosas (con varias personas) o monoamorosas (con una persona). Depende de la persona, por tanto las relaciones amorosas de las personas asexuales no tienen por qué ser monoamorosas.

Desde el activismo, hay muchas personas que niegan la opresión de las personas asexuales. Aquí es importante hacer hincapié: la orientación sexual de las personas asexuales no solo es invisibilizada y estigmatizada, sino que muchos sectores todavía la consideran una enfermedad. Por tanto, estas personas sí que son oprimidas, ya que se niega su orientación sexual constantemente, y se llena de prejuicios.

Va siendo hora de abrir nuestras mentes a otras realidades e informarnos antes de perpetuar opresiones y prejuicios, ya que son muchas las personas que sufren las consecuencias de los mismos.

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Un comentario en «Día de la Asexualidad»

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