Elliot Page no merece vuestra transfobia, así es la realidad. Hace solo unos días el actor Elliot Page se declaró como trans no binario y queer, y pidió que se le tratara bajo los pronombres de él/elle (he/they). Aunque muchísimas personas y medios le han dado su apoyo públicamente, también han aparecido las TERFs y los tránfobos (que son como TERFs pero al menos no se llaman «feministas»).
Elliot Page: actor trans nb
El 1 de diciembre, Elliot publicó en sus redes sociales que es trans nb, y ha pedido que a partir de ahora nos refiramos a elle con pronombres masculinos o neutros. A pesar del apoyo de los medios, celebridades y anónimos, obviamente han tenido que aparecer les intolerantes. Las perlitas que han aparecido son:
- Terfsplaining. No sé si este término se está utilizando o no, pero es justo lo que está ocurriendo: TERFs explicándole a Elliot lo que realmente le pasa. Caen en el paternalismo al intentar explicarle a una persona de 33 años que realmente la «secta cuir» le ha comido la cabeza para que se identifique con «un hombre». Si esto no es transfobia, que me hagan un croquis para entenderlo. Seguimos hablando sobre esto en el siguiente punto.
- Crítica a su edad. Como tiene 33 años, les resulta extraño que haya salido ahora del armario. Por lo tanto, en sus cabezas solo existe la posibilidad de la secta cuir de la que hablábamos. ¿Qué pasa? Que si hubiese sido peque, «no sabría lo que está diciendo». Si hubiese sido une adolescente, «no entiende bien porque su cerebro todavía no está desarrollado al cien por cien». Excusas tras excusas, cuando todo se resume en: transfobia. Oigan, que no se levantó esa mañana y dijo: voy a ser trans. No conocemos su proceso, ni cuánto tiempo lleva identificándose con dicha etiqueta. Ni falta que nos hace.
- «Nos han robado a una lesbiana». Pues sí, amigas. Han llegado a soltar perlitas de este estilo. Porque resulta que las celebridades TIENEN que cumplir nuestras expectativas y ser justamente lo que queremos que sean, ¿no? Que, además, lo están usando para decir que les trans borran la homosexualidad. Relacionan a las lesbianas con la masculinidad, y que la secta cuir las está convirtiendo en hombres, lo cual es: lesbofobia, misoginia y transfobia. Por otra parte, ¿No saben de la existencia de las personas trans homosexuales? ¿No conocen a ningún chico trans gay? ¿O a ninguna lesbiana trans? Uy, pero qué cosas digo. Si esta gente no se para a hablar con ninguna persona trans, pero tiene toda la potestad del mundo para hablar en su nombre. Qué idiota yo. Y, ojo, que existen las personas nb lesbianas, así como personas nb gays. Os cuento sobre eso aquí. Pero supongo que con esto ya les explotará la cabeza a demasiados niveles.
- Utilizar su deadname. Literalmente Elliot hace un anuncio en el que el primer párrafo dice cómo se llama. Pero, ¿qué nombre han estado usando la mayoría de medios y las TERFs? La respuesta no te sorprenderá. Hacer esto es faltar al respeto y ser intolerante.
Recordad no formar parte de la transmisión del discurso de las TERFs, pues muchas veces les damos difusión y voz al hacer RT para citar. Ladran mucho, hacen mucho ruido, pero son muy pocas (1386 frente a 58993 feministas, ¿no? Oopsie).
Elliot Page no merece vuestra transfobia
Sigue siendo un gran referente de la comunidad LGTB+, ponga quien se ponga en su contra. Ha ocurrido también, aparte de las personas que han ido a hacer daño adrede, que muchos medios han intentado ser transfriendly con la noticia y han cometido errores garrafales: utilizar pronombres equivocados, usar su deadname, denominarlo ‘transexual’… Terrible.
Es por ello que agrupé los errores en una misma publicación en Instagram (que encontrarás a continuación) y también en Twitter. Una guía de solo 4 pasos para escribir correctamente titulares sobre personas trans. Sencilla y fácil de seguir. Cuatro pasos que convertirán tu medio en un lugar sin odio, en vez de ser tránsfobo sin darte ni cuenta.
Si desconoces todavía qué es una persona nb (no binaria), encontrarás una explicación desde cero en uno de los artículos que escribí hace ya tiempo.
About The Author
