Un país repleto de necios sin mascarilla

Cuando consentí mi programación, escribí algunos titulares de asuntos de los que creía que iba a poder hablar durante el verano. Entre ellos, no se encontraba la palabra coronavirus. Es por esa razón por la que empiezo escribiendo esta columna declarando públicamente mi enfado. ¿Por qué? Rebrotes, personas sin mascarilla por las calles, discotecas atiborradas de sujetos y fiestas privadas sin control. En unas semanas, la pregunta será: ¿qué hemos hecho mal? Y respuestas hay muchas.

Cinéfilos Anónimos

En plena pandemia, muchos llevamos tiempo sin ir al cine; ya sea por la falta de estrenos, las dificultades que plantea o el miedo. Hola, me llamo Lucía y llevo 161 días sin ir al cine. “Hola, Lucía,” –os toca contestar, al unísono, a vosotros– ¿estás bien?”. Que si estoy […]

Verano en la villa

Estaba a punto de aterrizar en lo que había sido el epicentro del coronavirus en España y no me paré a pensar entonces en lo devastador que había sido allí el virus, aunque era más que consciente de ello. La mascarilla en mi cara me recordaba cada segundo el porqué del «tener cuidado». Más de setenta mil infectados y casi ocho mil quinientos muertos en una ciudad que hacía meses que rogaba por volver a pisar. ¿Cómo se está llevando «la nueva normalidad» en la capital de España?