Pensar antes de tuitear

Vivimos en la época de la instantaneidad. Lo que pasó hace dos días ya está anticuado. El ritmo de la actualidad es frenético y no podemos dejar de opinar sobre el tema que la actualidad dicte, ya sea en Twitter o en una reunión de amigos. Pero esto no nos lleva a otro sitio que al de las opiniones sin fundamento ni valor.