Lágrimas en la lluvia

Diariamente olvidamos información de la que no nos percatamos y probablemente no volveremos a tomar consciencia de esos recuerdos jamás. En el fondo, cada uno de nosotros puede experimentar lo que un paciente de Alzheimer en una escala infinitamente reducida y sin manifestarlo de cara al mundo. La memoria es frágil como la cerámica pero maleable como arcilla en el torno. Y es que la debilidad de cada uno de nosotros se manifiesta ahí, en la construcción a fuego lento de nuestra personalidad, en la importancia que cada momento tiene de cara al futuro y en cómo somos capaces de cambiarlo y modificarlo todo en silencio como la programación de una máquina.