Ahora que los Universitarios se encuentran  en plena época de exámenes Instagram stories se llena de fotos de escritorios, subrayadores y apuntes. Un sencillo hábito que parece que se ha convertido en una tendencia entre los estudiantes a la hora de empezar a estudiar.

Independientemente de que, al final, lo hagas o no. Dejar lo que estás haciendo para ponerlo todo bonito, ordenado y perfecto para que parezca que incluso te relaja estudiar es la nueva moda. Además, esta red social incluye infinidad de opciones para reflejar ese ‘mood’ que tanto practican los millenials: música melancólica, filtros o algún que otro gif para darle un toque más realista a la publicación.

Sin embargo, y dejando a un lado esta moda, está demostrado que el ambiente en el que estudiamos, el estado de la habitación o la hora del día en el que lo hacemos, influye mucho en factores como la concentración o la motivación a la hora de estudiar o trabajar.

Aquí van unos trucos que te ayudarán a conseguir mejores resultados.

  • Busca un lugar luminoso. Es muy importante que no fuerces la vista para leer o escribir, que estés lo más cómodo posible. Por eso, es preferible que la luz sea natural, ya que facilita el trabajo a nuestra vista y, además, disminuye la sensación de cansancio. Por este motivo, aprovecha lo máximo posible los rayos de sol y conforme vaya anocheciendo, utiliza lámparas o flexos de luz blanca. Eso sí, algo imprescindible es que lo coloques de una forma que NO haga sombra.
  • Estudia siempre en el mismo sitio. Habitualmente solemos pensar que lo mejor es cambiar de «aires». Moverte de un lugar a otro en busca de esa motivación que tanto se hace de rogar. ERROR. Esto es precisamente lo que no es recomendable ya que hay que crear un hábito de estudio y ponernos en el mismo sitio siempre nos recordará qué es lo que tenemos que hacer.

Y todavía mejor si ese rincón no es el lugar donde comes o donde duermes porque ayuda a mejorar la concentración: no pensamos ni en comer ni en dormir. Pero lo importante en este punto es que tú te sientas cómodo y hagas tuyo ese espacio.

Un aspecto igual de importante es que crees un lugar de descanso en el que relajarte. Una zona, por muy pequeña que sea que te aporte esa paz y respiro que necesitas en estos momentos de pausa. Combinar estas dos estancias resetearán tu cerebro para que, después de ese ratito, vuelva a la mesa como nuevo.

  • Elige bien tu asiento y corrige tu postura. Suena a consejo de ‘mamis’ ¿No? Pero es algo IMPRESCINDIBLE. Son muchas horas las que pasas ahí sentado y si adoptas una mala postura, puede generar problemas en tu espalda y otras articulaciones.  Escoge una silla confortable que reduzca lo máximo posible la tensión muscular, sobre todo, si vamos a pasar demasiado tiempo escribiendo.

¿La clave? Tienes que intentar que tu espalda se mantenga lo más recta posible, (sin olvidarte de tu comodidad) con las piernas dobladas en un ángulo de 90 grados y los pies bien apoyados en el suelo, sin cruzarlas.

A esto hay que añadir que es bueno que de vez en cuando, te vayas levantando y estirando tus músculos para que no sufran y relajar tu cuerpo. Y en relación con esto, si sufres algún problema relacionado con la vista, para un momento y mira al horizonte por la ventana. También te ayudará a descansar los ojos.

  •  Fuera ruidos. Intenta que tu lugar de estudio sea lo menos ruidoso posible y el menos concurrido. Aunque si es difícil de evitar que tus vecinos corran, pasen el aspirador tres veces al día o que decidan levantar la calle para arreglar las aceras, siempre queda la opción de utilizar tapones para los oídos. Lo mejor es  pedir a tus compañer@s de piso que comprendan que estás estudiando y necesitas concentrarte. Así que ¡Nada de poner la tele o la música ‘a toda pastilla’!

Por lo tanto, olvídate de la radio o la tele. Ya que son medios de comunicación que requieren de tu atención. Es prácticamente imposible estar intentando memorizar el proceso de fotosíntesis y estar pendiente de la predicción meteorológica.

  • Si escuchas música, mejor de fondo y muy bajita. Si eres de los estudiantes a quienes les gusta y relaja al mismo tiempo tener música mientras trabaja ten en cuenta que lo recomendado por los especialistas es ponerla sólo para algunas actividades como por ejemplo: ejercicios de matemáticas, de química u otras actividades en las que no sea necesario memorizar conceptos.

En la plataforma Spotify existen muchas opciones de listas ya creadas para crear un fondo sonoro ideal para tus días de estudio.

  • Orden, orden y más orden. ¿Te imaginas una mesa  abarrotada de apuntes arrugados, lápices, bolígrafos, vasos de café vacíos…? Si alguna vez tu escritorio ha estado así, sabes que resulta imposible concentrarse en esas condiciones. Pues venga. Ordena el escritorio antes de empezar y deja todo el material de forma que tengas todo lo que necesitas a mano.

Por ello, la mesa de estudio, cuanto más simple sea, mejor. Es mejor situarla de manera que la luz no te deslumbre ni te genere sombras. Tú te conoces más que nadie, por lo que sabrás el espacio que necesitas, si eres más de cajones o bandejas, cubiletes…Hay múltiples formas de almacenaje. Pincha aquí para conocer algunos trucos.

  • Utiliza solo el material imprescindible. Esto es muy personal. Hay quien necesita un atril para mantener la postura recta mientras lee sus apuntes, otros necesitan subrayar, escribir y anotar todo tipo de cosas conforme repasan la lección y usarán un montón de bolis de colores, rotuladores, subrayadores y post-it… Eso sí, que no falte un flexo para darte un punto de apoyo de luz, y puedes añadir algún detalle como una planta que dé un poco de vida y alegría al entorno. Nunca satures la mesa de cosas y tenla todo lo ordenada que se pueda.
  • Di adiós a tu teléfono móvil: Apágalo, mételo en un cajón, dáselo a alguien para que lo custodie…de esta manera, te evitarás entablar conversaciones, recibir llamadas telefónicas o notificaciones que te interrumpan u otras distracciones.

Si eres de los que le cuesta la vida aparcar el móvil y te distraes fácilmente tengo algo para ti.  Se llama Forest y es una aplicación que te ayudará a aumentar tu motivación a la hora de ponerte a estudiar.

Si quieres dejar el móvil temporalmente y centrarte de una vez por todas, puedes plantar una semilla en Forest. Con el paso del tiempo, esta semilla va a crecer y poco a poco se convierte en un árbol. Sin embargo, si no puedes resistir la tentación y sales de la aplicación durante este periodo, su árbol se marchitará. Si eres constante, irás creando poco a poco un bosque cada vez más frondoso. Un bosque que representa tu esfuerzo y perseverancia.

La sensación de éxito y responsabilidad te ayudarán no sólo a dejar usar el móvil temporalmente, sino que también a aprovechar mejor el tiempo .

Forest App. Fuente: Pinterest
  • Renovar los aires. Es necesario abrir las ventanas cada cierto tiempo de la habitación para renovar el aire. Los especialistas apunta:

«En tiempos de tecnología podemos descargar aplicaciones que nos ayudan a organizarnos en épocas de clases. También es importante contar con un ambiente ventilado. Aspecto que ayudará a que el joven universitario se sienta cómodo y por ende concentrado»

  • Cuida la temperatura. Lo ideal es que el cuarto esté entre 17 y 22 ºC. Necesitamos tener un clima  constante y agradable, ni demasiado cálido ni helador y sin corrientes de aire.
  • Bebe suficiente agua. Estar bien hidratado y alimentarte bien durante la época de exámenes es muy importante. Y sí, ¡También necesitas azúcar!, pero con moderación. Puedes dejarte a mano una botella de agua y algo de fruta, una onza de chocolate negro o un puñado frutos secos podría estar bien. Aunque tengas hambre continuamente por los nervios y la ansiedad de la situación, intenta paliarlo con deporte, lectura u otras actividades que no sean comer.

Los especialistas consultados por Apunte Educativo de La República, coinciden:

«Es importante tener a la mano agua para ir tomando mientras estudiamos. Y dentro de los alimentos que podemos consumir están los cereales, galletas, frutas. En general; cosas que no tengan muchas calorías», puntualizaron.

Ahora te toca hacer la prueba. Eso sí, si quieres dejar constancia de que vas a pasar la tarde estudiando, hazlo. Pero hazlo de verdad.

Animo. Tú puedes

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