La técnica artesanal de ganchillo que cada vez practican más jóvenes vuelve pisando fuerte de cara a los meses más calurosos del año

El crochet es una de las tendencias más de moda para este verano de 2022. Se han visto prendas elaboradas con esta técnica artesanal en pasarelas y por las que apuestan las grandes marcas de lujo. Pero no solo la industria las produce, cada vez más jóvenes se unen a hacer artesanalmente el ganchillo y crear prendas únicas; ya no es solo “cosa” de abuelas. 

Son prendas que transmiten un espíritu hippie y retro muy presente durante las décadas de los 60 y 70. Ahora se vuelven a ver en los desfiles de firmas de lujo como Altuzarra, Dior, Jacquemus, Louis Vuitton, Alberta Ferretti o Jonathan Simkhai. Están disponibles en la mayoría de tiendas, comercios locales o incluso puedes crearlas tú mismo. Las redes sociales como TikTok y Youtube están inundadas de vídeos y tutoriales sobre cómo aprender a hacer ganchillo, además, en Pinterest puedes encontrar inspiración para crearlas. Influencers como María Pombo, Rocío Osorno, Paula Echevarría y hasta la italiana Chiara Ferragni ya se han animado a seguir la tendencia.

El crochet se puede ver mayoritariamente en tops, pero también en vestidos, pantalones, faldas tanto largas como cortas, cárdigans, bolsos e incluso en bikinis. También en gorros y bufandas pero lo más sorprendente es que se pueden hacer zapatitos para bebés y accesorios, juguetes, mantas, manteles, monederos, cojines… Estas prendas son muy fresquitas debido a su textura y son ideales para llevar a cualquier festival de música de verano. Esta temporada se llevan los tonos verde, los tonos tierra, característicos del estilo boho (marrón, camel, mostaza o beige) y empolvados como el rosa maquillaje. En verano los colores vivos como el azul, el amarillo o el naranja son colores que se llevan siempre, pero esta temporada los anteriores les han ganado la batalla. 

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La creación de estas obras de arte mediante la vía artesanal tiene bastantes ventajas. Entre ellas destacamos que se adaptan a cualquier tipo de cuerpo porque es un tejido que cede un poco y se pueden crear prendas a medida. Y esa es la magia de lo artesanal, poder elegir tu propio diseño completamente original y exclusivo que nadie más tendrá. Yo, personalmente, he crecido viendo tejer a mi abuela, a mi madre y a mis tías desde muy pequeña. Siempre me han hecho jerseys, vestidos, tops, bufandas, ¡y hasta bikinis! 

He tenido la gran oportunidad de entrevistar a la dueña de una tienda de lanas de mi pueblo natal. Ella pertenece a la segunda generación que se encarga de llevar la tienda tras 40 años de recorrido de la misma. A continuación tenemos las preguntas y respuestas de la entrevista:

P. ¿Cómo definirías el ganchillo?

R. “El ganchillo es el arte de crear prendas a partir de un hilo o lana con una aguja que tiene un pequeño gancho en la punta”.

P. ¿Por qué crees que se ha puesto ahora de moda?

R. “El ganchillo existe de toda la vida, la tendencia ya estaba antes de la pandemia en todos los veranos, pero tras ella como la gente tenía más tiempo libre aprendió a hacer crochet y este año ha sido el boom. Se ha puesto en tendencia también porque se han descubierto los múltiples beneficios que tiene: fomenta la creatividad, aumenta la autoestima, relaja, tienes la satisfacción de crear tu propia prenda y que sea exclusiva, en definitiva, es el nuevo “yoga”.

P. ¿Puedes describir y explicar cómo se hace la técnica artesanal?

R. “Se parte de puntos básicos que combinados entre sí se pueden hacer una infinidad de variaciones a la vez que se mezclan con colores. Mezclando las diferentes técnicas y colores se crean prendas únicas”.

P. ¿Cómo te sientes cuando tejes ganchillo?

R. «Sobre todo me siento relajada, me siento bien conmigo misma porque puedes crear de la nada con simple ovillo y una aguja mil cosas diferentes».

P. ¿Qué prendas y accesorios has hecho tú misma a mano? ¿Cuál te gusta más? ¿Y a qué edad aprendiste?

R. «He hecho rebecas, mantas, coleteros, turbantes, tops y mucho más. Mi prenda favorita es una chaqueta que me hice a mí misma a los 16 años de color mostaza. Además, yo crecí con una aguja en las manos, me he criado entre ovillos y he hecho de mi hobbie mi oficio».

 

Al crear tus propias prendas de ganchillo hace que el proceso de producción sea más corto y barato, frente a la producción en masa donde el proceso es más costoso y se pierde la magia de la exclusividad y creatividad. El hecho de comprar tu propio material para hacerlo fomenta el comercio local. Debemos seguir con la tradición artesanal para que no se pierda la costumbre de tejer. Mucha gente joven se ha animado a probar con esta tendencia y es algo que se traspasa generación tras generación. Y tú, ¿te animas a crear tu propia prenda?

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