Es 19 de diciembre y el avión aterriza suavemente a las afueras de la nevada Boloña. Navidades e Italia son para mi sinónimo desde hace ya un par de años. Comidas familiares, dulces, luces, adornos, regalos … La Navidad en Italia es parecida a la de cualquier otro lugar. Aunque por supuesto, tienen sus particularidades. En este artículo me gustaría compartir con vosotros los lugares, bares y restaurantes de la que cada Navidad se convierte en mi casa: Bolonia.

Bolonia, ubicada en el centro norte del país, es conocida en Italia como la roja – por el característico color tierra de sus casas y por ser el lugar de Nacimiento del partido comunista italiano –; la docta – por ser cuna de la Universidad mas antigua del mundo occidental, fundada en el 1808-; y la gorda- por su deliciosa gastronomía, no apta para dietas.

Un día ideal en el invierno frió y húmedo de Bolonia comenzaría con un típico desayuno: cappuccino y “cornetto” con chocolate en uno de los típicos cafés con encanto del centro. El mas famoso es Caffe Gamberini, fundado en 1907 y lugar de encuentro de boloñeses de toda la vida. Se encuentra en Via Ugo Bassi, en pleno centro y el servicio es impecable. Al abrir la puerta es como si entraras en la Italia de inicio novecientos, la decoración clásica y la amabilidad de los camareros te recibirán, junto con el olor a pastas y café recién hecho. La mejor manera de empezar el día con buen pie.

Tras haber cargado las pilas, bien merece el centro de Bolonia un paseo para ser observado. La primera cosa que llamara vuestra atención serán los pórticos que cubren todas sus calles, creando una imagen serpentuosa y fascinante de sus calles. Caminando por estas se llega fácilmente a uno de los lugares más icónicos de Bolonia, Piazza Maggiore. Ahí se encuentra la estatua de Neptuno, icono y símbolo de la ciudad, cuyo tridente sirvió de inspiración para el logo de la famosa casa de coches Maserati. Piazza Maggiore alberga diversos lugares de interés: la basílica de San Petronio (Patron de la ciudad), la sala de la bolsa, el palacio del rey Enzo y el palacio del Ayuntamiento.

Cabe destacar que la basílica de San Petronio esta inacabada y solo se construyo la Cabeza de la cruz. De hecho, si se hubiese seguido el plan de construcción completo, esta hubiese sido más grande que la basílica de San Pedro en la Ciudad del Vaticano. Al final, la basílica boloñesa nunca fue completada, ya que ninguna basílica debía superar en tamaño a la la de San Pedro. Por esto, si visitáis la basílica, os sorprenderá el grosor desproporcionado de sus columnas, pues estas fueron construidas para soportar una estructura mucho mayor. Además, otro dato curioso es que en el interior de la basílica podréis encontrar un rarísimo reloj de sol que no solo indica las horas sino también las estaciones y los signos zodiacales. Existen solo tres ejemplares en el mundo.

No muy lejos de aquí, se encuentra otro lugar muy curioso y de gran atractivo turístico. Caminando por las calles y callejuelas vestidas con adornos navideños, se llega rápidamente a la plaza de las siete Iglesias. Aquí encontrareis una curiosa construcción, que desde fuera parece una sola iglesia. Una construcción que no revela su encanto inmediatamente. Pero, si os adentráis a explorarla, descubriréis que no es una iglesia, sino siete. Y es que el templo esta constituido de siete Iglesias, construidas en épocas diversas y unidas entre si por pasadizos internos. Quien sabe, quizá el profesor Umberto Eco, encontró, entre clase y clase, inspiración aquí para escribir su famosa novela El nombre de la rosa …

Si tras esta mañana de paseo os ha entrado hambre, no hay problema, Bolonia es sinónimo de buena gastronomía. La ciudad es la cuna de platos tan conocidos como la salsa boloñesa (conocida como ragu), la lasaña o los tortellinis. El centro esta lleno de pequenos restaurantes y bodeguitas donde comer (mucho) a buen precio. Una de mis recomendaciones personales es Osteria delle donzelle, en Via delle donzelle 4. Este restaurante esta ubicado bajo tierra en las bodegas de un antiguo palacio boloñés, dotando al lugar de una atmósfera encantadora. Aquí, podréis degustar la típica y autentica comida local en un entorno calido y acogedor.

Tras haber recargado las pilas, os invito a descubrir los siete secretos de Bologna, siete curiosidades ocultas en el centro de la ciudad. Una buena excusa para descubrir los numerosos encantos de esta ciudad, tan conocida y amada por los italianos.

• El primero son las siete flechas clavadas en el pórtico de Strada Maggiore, parece fácil, pero tiene su aquel. La leyenda cuenta que tres brigantes intencionados a herir un noble boloñés, pero que se distrajeron por una bella dama, fallaron su tiro, dejando las flechas en el techo de madera del pórtico.

• El segundo es la bóveda del pórtico del palacio del Podesta, cuyas esquinas hacen las veces de teléfono. Si hacéis la prueba y os colocáis cada uno en una de las columnas opuestas os sorprendera la nitidez de la voz de vuestros amigos de viaje.

• La ventana de la pequeña Venecia. En Via Piella, hay una pequeña ventana que si abierta os mostrara un antiguo canal navegable que data del siglo XII.

• La sorprendente inscripción en la calle principal de la ciudad, Via Indipendenza, que hace referencia a la riqueza que la producción de la planta de canamo trajo a la ciudad. Esta dice así: “Panis vita, cannabis protection, vinum Laetitia” es decir, “El pan es vida, el vino es alegría y el cannabis protección

• El dedo de la estatua de Neptuno que dependiendo de la perspectiva se convierte en un miembro masculino erecto.  Quizá una broma del artista que la creó, Giambologna.

• El florero roto sobre la torre de los Asinelli que representa las buenas cualidades de la ciudad en la resolución de conflictos.

• Y finalmente la inscripción “Panum resis” en la mesa de la sede de la universidad de Boloña, en el palacio Poggi. Dicha inscripción representa que el conocimiento es la base de todas las decisiones.

Espero que este articulo os haya servido para conocer un poco mejor una de las ciudades mas vivas y jóvenes de Italia. La ciudad universitaria por excelencia, famosa por su comida y la amabilidad de sus gentes. Espero que os haya picado la curiosidad por descubrir no solo lo descrito en estas lineas, sino todo lo demás que Boloña tiene reservado para sorprenderos y enamoraros. Y es que, este articulo es solo un aperitivo ya que para enumerar todo lo que esta ciudad alberga necesitaría escribir un libro.

About The Author