Gervitzs planta en nosotros la semilla de la ansiedad continua de no saber qué somos, en quién nos estamos convirtiendo y qué será de nuestros recuerdos cuando ya no estemos ahí para poder mostrarlos.
Gervitzs planta en nosotros la semilla de la ansiedad continua de no saber qué somos, en quién nos estamos convirtiendo y qué será de nuestros recuerdos cuando ya no estemos ahí para poder mostrarlos.