Hemos creado el estereotipo del Cayetano. Pero cómo lo hemos creado, qué valores, símbolos y aspiraciones tienen como grupo.
PP
Hace unos días conocimos que el nuevo gobierno tenía intención de incluir el enaltecimiento al franquismo dentro del Código Penal. Esto, que a primera vista debería haber sido una medida vista con buenos ojos por una amplia mayoría, ha suscitado más rechazo que aprobación.
¿Qué pasa realmente con los delitos de opinión?
Parecía mentira en abril, cuando comentábamos desde estas líneas nuestros pronósticos para las elecciones generales…
Podría decirse que los españoles vivimos desde hace cuatro años en el día de la marmota, dormimos y despertamos escuchando los mismos temas, las mismas quejas, los mismos reproches que conducen siempre a las urnas.
La trieja entre Ayuso, Aguado y Monasterio se consuma con el Gobierno de centro, pero no mucho, el de la libertad.
Es legítimo que Podemos y VOX le exijan a PSOE y PP (con Ciudadanos) lo que estimen oportuno si dichas formaciones quieren contar con su respaldo para una investidura. Otra cosa es que esos intereses partidistas consigan eclipsar e imponerse a lo que realmente nos debería importar a todos dejando a un lado las ideologías: el interés general.
Es difícil conjugar el interés general de los ciudadanos con el interés particular de los partidos políticos. Esto lo estamos viendo especialmente ahora, después de conocer los resultados y la correlación de fuerzas que han deparado las elecciones del pasado 26 de mayo. Reflexionemos con algunos ejemplos sobre la mesa.
Alfredo Pérez Rubalcaba ha representado un papel importante en la política española, tanto en el Gobierno de España como a través del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Errores y aciertos e ideología a un lado, el autor analiza en el siguiente artículo el perfil político del protagonista.
La formación de Pablo Casado intentó salvar los muebles acercándose más a la derecha, pero la estrategia fracasó.