Carlos Castilla del Pino, el psiquiatra rojo
«Alguna vez pienso en si no seré en exceso reiterativo cuando, una y otra vez, reclamo nuestra exigencia de una libertad de expresión. Pero, ciertamente, el único fundamento para que se nos conceda la libertad de expresión estriba en darla, nosotros mismos, cuando hablamos, a todos los que nos escuchan”.