Si usted se dedica al noble arte de esculpir pensamientos y transformarlos en palabras para forjar historias, y alguna vez se encuentra con la pregunta: “¿A qué te dedicas?”, responda con convicción, orgullo y la frente en alto: “Soy escritor.”
Si usted se dedica al noble arte de esculpir pensamientos y transformarlos en palabras para forjar historias, y alguna vez se encuentra con la pregunta: “¿A qué te dedicas?”, responda con convicción, orgullo y la frente en alto: “Soy escritor.”