Desde que el pasado catorce de marzo se impusiese el ya omnipresente estado de alarma en España, el silencio se ha extendido a lo largo y ancho de la península. No hay pueblo, ciudad, calle o parque en el que el silencio no haya hecho acto de presencia. Las bulliciosas calles aparecen hoy vacías, despobladas, grises. Pero, a pesar de este escenario, que a simple vista podríamos tachar de apocalíptico, la música ha renacido entre las paredes de nuestras casas y los balcones de nuestros barrios.
Tiempo de lectura : 3Minutos
Deporte + cultura: ¿Es posible?
Pueden parecer polos opuestos, pero se ha demostrado que la cultura y el deporte pueden ir de la mano. ¿Lo quieres comprobar?