¿Qué tienen en común Isabel Pantoja, Marta Sánchez y Bustamante? A voz de pronto podríamos decir que son artistas españoles, que cantan en español y que todos han tenido problemas con Hacienda. Sin embargo, hay más cosas que les unen, por ejemplo la política. El responsable esta unión es Dani de la Fuente, que desde la Cadena SER lleva siete años poniendo música a la política sin repetir una sola canción (y ya van más de mil) en cada capítulo diario, primero en Hoy por Hoy, y ahora en Hora 25.

¿Cuándo y cómo surge la Cabecera de las 9?

Surge al año de que Pepa Bueno llegara a la radio, a principios de 2013. Tuve que sustituir una vez a la chica que lleva los oyentes y a mí, que me gusta mucho la música se me ocurre meterle de broma La que nunca se rinde de Marta Sánchez con un corte de Esperzanza Aguirre. A Pepa Bueno le hizo tanta gracia que me propuso hacer algo con música y política a las nueve. Dije que sí porque me gusta mucho la música y la política y así nació. Aunque he de decir que antes yo había trabajado en un programa de cine que se llama La Script, que ahora es La Script en Movistar y El cine en La SER, donde María Guerra me dejaba jugar con el cine, música y política, que fue el germen de la cabecera.

¿Cómo es el proceso de creación?

Hay que tener mucha cultura musical en español, que yo no tenía, y escuchar mucha política. Hay que escuchar mucha política y mucha música para quedarte con la letra de las canciones y relacionarlas al escuchar la frase o palabra que se repite ese día en la política.Yo lo que hago es imprimirme la letra de las dos o tres canciones con las que trabajo hasta que decido una. Mientras tanto saco cortes de política que he grabado y voy viendo donde encajan mejor. Hoy por ejemplo tengo dos canciones, una habla de sumar y otra de pasos, y estoy viendo si la aprobación del techo de gasto es un paso más a los presupuestos o si sumamos nuevos casos de Coronavirus, sumamos apoyos a la aprobación del techo de gasto o sumamos nuevas asesinadas por violencia machista. Hay que ver cual viene mejor.

¿Cómo se encaja una última hora en la cabecera?

Es una putada. Cuando las hacía en Hoy por Hoy y las hacía de noche cuando ya había pasado todo y solo un Donald Trump hacía que hubiera que modificarlas. Ahora las hago por la tarde donde siguen pasando cosas, incluso un Consejo de Ministros. Por ejemplo, el otro día salió Salvador Illa a las siete y media de la tarde hablando recomendando no viajar a las zonas del sur, también salió a hablar un portavoz de la OMS diciendo que todo el mundo tiene que prepararse porque el contagio va a ser por todo el mundo. Me vino a la cabeza la canción de Raffaella Carrá que dice «por si acaso se acaba el mundo, todo el tiempo he de aprovechar» y luego dice «hay que venir al sur», pues no, no hay que venir al sur. Se me ocurrió sobre la marcha, pero muchas veces me bloqueo porque la cabecera tiene que estar terminada a las nueve menos cuarto porque el proceso de comprimir el archivo, mejorar el sonido y demás tarda un cuarto de hora. A veces pasa que se queda desfasada, ayer por ejemplo a las nueve de la noche nos pilló María Jesús Montero en la rueda de prensa de la mesa de diálogo, dimos la rueda de prensa entera, la cabecera no se emitió y cuando se subió a la web me tocó encajar un corte de Torra y otro de María Jesús Montero para que tuviera actualidad.

¿Haces la cabecera tú solo?

La hago yo solo. Yo selecciono la música, me grabo y escucho la política porque no puedo venir aquí a ver qué cortes hay.

La cabecera se caracteriza por ser muy irónicas, ¿se ha llegado a cabrear algún político?

Hemos tenido direcciones más conservadoras a las que que algunas canciones les incomodaban un poco por decir alguna palabrota. Hubo una vez que usamos una canción que decía «hay días que tengo ganas de mandar a todos a la mierda» en una sesión de control al Gobierno en la que metía cortes de todos los políticos en su bucle de no salir adelante y de tener el país paralizado. Con la canción yo les mandaba a todos a la mierda. Hubo un jefazo que dijo que en la música no debía haber palabrotas, y que no mandara a la mierda a un político. Peo  ha habido políticos a los que he dado mucha cera y me han hecho llegar felicitaciones porque estaba muy bien, aunque no salieran bien parados. También ha habido algunas políticas que me han hecho llegar alguna queja porque me metía con ellas. Pero son tiempos que ya han pasado. Ahora creo que se han acostumbrado, al principio chocaba un poco porque decían que qué era esto de música y política. Ahora entienden que es una cosa desenfadada, con un poco de humor y que puede salir cualquiera.

Retomando lo que decías de que era más fácil hacer la cabecera en Hoy por Hoy, ¿qué diferencias hay respecto a hacerla en Hora 25?

Principalmente dos. La primera es el tiempo porque yo trabajaba de noche sin que nada me perturbase, ahora pasan cosas toda la tarde, y eso te obliga a trabajar a otro ritmo. La segunda es la audiencia, la audiencia del Hora 25 es diferente a la del Hoy por Hoy. Antes se emitía a las nueve de la mañana y tenía un recorrido de todo un día, y ahora apenas tiene recorrido, y eso que antes era con cortes del día anterior. La audiencia que tenemos en Hora 25, por lo que he podido percibir es más mayor que la que teníamos antes y no terminan de entender ciertas canciones. «¿Qué es eso que parece entre Pimpinela y Camela?» Pues oiga, es Gloria Trevi. Tenemos gente más más mayor a la que le cuesta entender el mensaje entre música y política.

¿Qué importancia tiene el dinamismo en la radio?

Dicen que es el medio que más se parece a internet y es cierto porque es el más dinámico. Hay veces que pienso que con imágenes sería mucho más fácil entender las cosas porque reconoces antes una cara que una voz, ni los periodistas sabemos a veces reconocer algunas voces. Pero es verdad que la radio te obliga a saber que solo puedes usar el sonido y te obliga a abusar un poco más de efectos de sonidos, de encajar todo mucho mejor porque no tienes la ayuda de la imagen. En ese sentido es un plus.

¿La radio actual es más dinámica o tradicional?

Es más dinámica porque se hacen cosas que antes no se podían hacer. La digitalización nos ha ayudado mucho. El problema que le veo es que la gente joven no escucha tanta radio y sí más podcast. La radio tradicional ha perdido a gente joven y no sé si es una falta de dinamismo o una falta de cultura radiofónica.

¿Cómo crees que será el futuro de la radio si los jóvenes están cada vez más desconectados de ella?

El futuro de la radio será el podcast y la radio a la carta. El futuro de la radio seguirá teniendo radio en directo, porque no puede morir nunca, pero va a ganar y será mayoritario el podcast. Habrá programas más fragmentados a una determinada audiencia que puedan elegir cuando y dónde escucharlo. Los habrá más largos, que serán minoritarios y cada vez serán píldoras más pequeñitas y más variadas.

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