Este mes de marzo resulta extraño para el planeta entero. Se cumple un año desde que la pandemia del Covid-19 obligara a todo el mundo a confinarse en sus casas. En el ámbito futbolístico, la situación ha sido muy crítica.

El 11 de marzo de 2020 tenía lugar en Anfield el encuentro entre el Liverpool y el Atlético de Madrid. El choque se presentaba muy atractivo debido a la incertidumbre de la eliminatoria y a la posible eliminación de los “reds” por parte del conjunto del «Cholo» Simeone. No obstante, dos días antes, el cierre de colegios en España había acaparado la atención de todo el país, comenzando así a aumentar el pánico entre la sociedad.

A pesar del avance del virus, el partido se disputó con aparente normalidad, y se saldó con la victoria rojiblanca por 3 goles a 2. Sin embargo, dos días más tarde, la UEFA cancelaba todos los partidos planificados para la semana posterior, dejando a las competiciones europeas en vilo.

Con el confinamiento mundial, y la obligación por parte de todas las ligas de cancelar sus torneos domésticos, el fútbol se encontraba ante un panorama difícil de asimilar. Futbolistas, entrenadores y clubes de todo el mundo concienciaron a los aficionados mediante las redes sociales de la importancia de estar en casa, mientras mostraban sus avances a nivel de entrenamientos.

Finalmente, tras dos meses de parón, la Bundesliga alemana decidió reanudar su competición el 16 de mayo con la ausencia de público en las gradas. A ella se le fueron sumando progresivamente el resto de ligas europeas en el mes de junio.

Ya en agosto, y con todas las ligas terminadas, la UEFA decidió continuar con la Champions y la Europa League, aunque con una apreciación: las fases finales de ambos torneos se disputarían en Lisboa y Colonia, respectivamente y sin afición en los estadios.

Tras un octavo mes del año repleto de emociones, y que finalizó con las victorias de Bayern Múnich y Sevilla en los dos torneos más importantes, las ligas volvían a ponerse en marcha poco después. Algunos campeonatos, como el inglés o el francés, optaron por incluir público en los estadios, con un aforo reducido.

Con el paso del tiempo, hemos visto nuevas normas impuestas a los clubes debido a las restricciones aplicadas por los países. Un buen ejemplo de esto ha sido la ida de las eliminatorias en las que los equipos ingleses han sido visitantes. La prohibición por parte del Reino Unido de viajar a España ha impedido que el Atlético de Madrid – Chelsea y el Real Sociedad – Manchester United hayan podido disputarse en suelo español.

Así es que, tras un año de soledad, el fútbol va poco a poco acostumbrándose a la nueva normalidad exigida por el coronavirus.

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