En el número 4 de la Calle Duque de Alba y cerca de la Plaza de Tirso de Molina se encuentra el restaurante «El Imparcial». Tras un periodo hablando de viajes y parques temáticos decidí volver a la crítica gastronómica, y este establecimiento fue el afortunado.

Ubicación y Espacio Inmejorables

Pocos restaurantes pueden presumir de ubicación y accesibilidad tanto como este: tiene una parada de la Línea 1 de Metro a muy poca distancia. El espacio se encuentra en la antigua sede del periódico con el mismo nombre, conocido por las colaboraciones de los miembros de la Generación del 98.

Su espectacular fachada de Estilo Neoclásico invita a los clientes a pasar al interior para disfrutar de un espacio vanguardista cuyo mayor defecto sea seguramente la baja intensidad de la luz artificial.

 

Exterior del restaurante. Fuente: elaboración propia.

 

Detalle interior de «El Imparcial». Fuente: elaboración propia.

Oferta Gastronómica Variada y Adaptada

En la carta encontramos platos tradicionales y creaciones más refinadas inspiradas en los mismos. Además también ofertan una carta de combinados y un menú del día de lunes a viernes por 14 €.

Todo tiene cabida en ella: desde las tradicionales Croquetas hasta el Tataki de Pez Mantequilla con Mayonesa Teriyaki. También se ofrecen platos aptos para veganos y vegetarianos como el Hummus Casero con Crudités.

Comida de Ruido, Nueces, Luces y Sombras

Para comer pedimos los Tacos de Cochinita Pibil con Guacamole y Lima, el Bocata de Calamares en Pan de Tinta con Alioli de Aguacate y Cilantro y los Ravioli de Calabaza en Salsa de Marisco. Como postre elegimos el Helado Artesano con Oreo (sabor Mango Tropical) y la Tarta Vegana de Pera.

Salados

La carne de los tacos fue blanda y agradable al paladar. La Crema Agria estaba muy bien lograda, pero encontré la salsa picante excesivamente fuerte y amarga. El Guacamole por su parte me pareció excesivamente camuflado y soso.

 

Tacos de Cochinita Pibil con Guacamole y Lima. Fuente: elaboración propia.

 

Del bocata de calamares me sobraron las patatas fritas de guarnición (demasiados Hidratos de Carbono) y el Alioli, totalmente insípido para mi gusto. El pan de tinta decoró muy bien, pero tampoco aportó nada nuevo a nivel de sabores. Una creación bastante plana y empalagosa.

Encontré la ración de raviolis escasa y con un precio excesivo (18 €). Aprecié el punto de suavidad de la salsa de marisco, aunque el sabor de la calabaza apenas se notaba.

 

Raviolis de Calabaza en Salsa de Marisco. Fuente: elaboración propia.

Dulces

El final dulce fue lo mejor junto al entrante. Disfruté mucho del modo en el que suavizaron el sabor del Mango sin que este perdiese su esencia, y la Tarta Vegana de Pera se llevó un 10 por su perfecta textura y sabor y por el helado que la acompañó.

 

Tarta Vegana de Pera. Fuente: elaboración propia.

 

Calidad, Precio y Servicio

Otro sobresaliente, aunque no Cum – Laude porque eché en falta un trato más atento y detallado (que no amable) del personal de sala. El precio fue bastante razonable (30 € por persona con bebida incluida) y el servicio muy rápido.

Cuenta con el desglose del precio de cada producto. Fuente: elaboración propia.

Valoración general 

La visita a «El Imparcial» es absolutamente recomendable. Quien la realice disfrutará de una amplia oferta gastronómica a un precio asequible en un entorno sorprendente y agradable.

Aunque no he valorado la comida de forma espectacular en general quedé satisfecho con ella: estaba cocinada con cariño, esfuerzo y buena voluntad, y lo cierto es que estaba bastante buena. Siempre existirá la posibilidad de pedir otros platos o de que estos mismos salgan mejor otro día.

 

Puedes consultar más información en su página web http://elimparcialmadrid.com/. ¡Si vas reserva con antelación, suele estar muy concurrido!

 

 

 

 

 

 

 

 

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