Cuando uno piensa en visitar Zaragoza, casi siempre se suele limitar a entrar a ver la Basílica del Pilar, la Catedral de la Seo y, con suerte, la Aljafería. Si tienes la suerte de contar con un buen guía, o conoces a alguien de aquí, tal vez te lleve a ver el parque Grande, o a comer tapas al Tubo. Pero la ciudad tiene mucho más que ofrecer. Por eso hoy he decidido escribir sobre cuatro joyas ocultas de Zaragoza que merece la pena visitar al menos una vez en la vida.

 

El Mobility City en el Pabellón Puente

¿Alguna vez has soñado con cómo serán los coches del futuro? En Mobility City lo han soñado a lo grande. Comienza por una exposición en la que puedes disfrutar de los coches más innovadores de cada época (tanto deportivos como coches de carreras) y va avanzando hacia el presente y el futuro. Realidad virtual, carreras de coches de hidrógeno, coches voladores o la experiencia de poder controlar tu propio dron son solo algunas de las actividades de las que puedes disfrutar si te animas a acercarte al Pabellón Puente. Una gran oportunidad de conocer la historia de la movilidad y las últimas tendencias en cuanto a transporte.

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La Exposición Permanente del Rosario de Cristal

Mucha gente acude cada año a la procesión del Rosario de Cristal, pero pocos saben que las 30 carrozas y las más de 300 piezas únicas de cristal que salen en la procesión se pueden ver durante todo el año en el museo de faroles y del rosario de cristal. Los quince misterios del Rosario, así como los Misterios Luminosos y otras quince Carrozas de cristal (entre ellas una réplica a escala de la Basílica del Pilar, una impresionante escultura de cristal de la Virgen como Patrona de la Hispanidad y otra de la Virgen del Pilar) esperan en silencio en la iglesia de San Pedro Nolasco a quién quiera admirarlas. Un recorrido de devoción, pero también de arte y de cultura que ilumina los sentidos y te hace vivir la fe y la tradición de una forma diferente.

Fotografía de portada del artículo: El rosario de Cristal en su salida el 13 de Octubre, autora Sarah Bernal

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El Acuario de Zaragoza

Pocos saben que, desde la Expo de 2008, Zaragoza tiene el acuario fluvial más grande de Europa. Allí se pueden ver desde peces exóticos venidos de los cinco continentes a peces autóctonos del río Ebro. Un recordatorio permanente de que el agua ha sido siempre, y seguirá siendo, nuestra fuente de vida y el hogar de infinidad de especies animales y vegetales.

Desde los glaciares hasta la desembocadura de los ríos en el mar, el Acuario ofrece una experiencia inmersiva. Es como estar visitando cada uno de los cinco ríos en los que se divide desde su interior, un plan perfecto para todas las edades. Y dispone también de cafetería con vistas al meandro de Ranillas para quienes quieren acabar la visita tomando algo a orillas de un río.

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Cervezas Ambar, la fábrica de cerveza más antigua de España

Si te gusta la cerveza, no te puedes perder la visita a la Zaragozana, la fábrica de cervezas Ambar. Situada en el barrio de San José, en ella se elabora cerveza desde hace más de 120 años. Aunque ahora la mayoría de la producción está en una fábrica más grande a las afueras de Zaragoza, se puede visitar la planta de producción y descubrir cómo se hace la cerveza.

Desde la cebada y el lúpulo, pasando por los tanques de fermentación y el secreto para hacer cerveza de diferentes clases, la visita ofrece un recorrido completo por la fabricación de esta icónica bebida. Además, este año cumplen 120 años y lo celebran con también incluye una exposición sobre la historia de la fábrica y de las cervezas Ambar. Y, como no podría ser de otra manera, el broche de oro de la visita es la cata de cervezas que te ofrecen al final.

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Estas son solamente cuatro de las cosas más impresionantes (y desconocidas) que ofrece la ciudad. ¿Sabías que el Plata es el café concierto más antiguo de Europa?¿O que el manto de la Ofrenda de flores tiene más de 8 toneladas de flores? ¿O que el Real Zaragoza es, a pesar de estar en segunda, el cuarto equipo de España que más aficionados tiene? A veces creemos que lo hemos visitado todo, o que sabemos muchas cosas sobre el lugar en el que vivimos, pero casi nunca es así. La mayoría de las cosas interesantes están solo al alcance de quienes las buscan.

Al final, Zaragoza es una ciudad que ofrece mucho más de lo que la mayoría de la gente piensa. Pasear por la Ribera del Ebro, escuchar música en directo mientras caminas por las calles del centro,  descansar en alguno de sus muchos parques, visitar museos y exposiciones o disfrutar de su cocina son solo algunas de las cosas que puedes hacer.

Y esto no es todo. La provincia de Zaragoza esconde otros muchos tesoros, como el museo de las momias de Quinto de Ebro o la Sábana Santa de Campillo de Aragón. Pero estos ya son temas para otros artículos.

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Un comentario en «Cuatro sitios increíbles en Zaragoza que probablemente no conozcas»

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