Miles de espectadores se detienen a diario en las calles de Brighton al ritmo de “Modelo”. El grupo, que emigró a Inglaterra para poder vivir de la música, está formado por dos jóvenes zaragozanos: Jose Lapieza (conocido como Batz) y Jorge Doherty. Un carrito de la compra, un ukelele y una batería infantil son los instrumentos de estos artistas, que compaginan su carrera musical con su trabajo de productor, en el caso de Batz, y con el acompañamiento en la gira de UB40, en el caso de Jorge. Ambos encontraron en el “busking” (término anglosajón para los conciertos callejeros) su forma de hacer música, y han llegado a dar conciertos por salas británicas, España, o Francia. Con apenas dos años a sus espaldas, sacan su nuevo single, “Llévame”. En él, homenajean precisamente este estilo de espectáculo callejero, y formará parte de su primer trabajo de estudio, en el que actualmente se encuentran trabajando.
Hablamos con Jorge Doherty sobre música, vida y planes de futuro. El compositor ha colaborado en varios proyectos con bandas como los Niños del Brasil y solistas como Erin Memento. Ahora, de lleno en Modelo junto a Batz, llevan todo el verano trabajando en nuevos temas desde Inglaterra, país en el que ambos residen.
Pregunta: Para empezar, ¿qué es Modelo? Porque no es lo más común formar un grupo con una batería de niños y un ukelele, como os describís en vuestro Instagram.
Respuesta: [Se ríe]. Eso es. Modelo es un par de chavales jóvenes de Zaragoza que se van a Brighton y se ponen a tocar en la calle. De ahí surge el concepto del grupo, de gente que tiene que emigrar. Nos ponemos a tocar canciones en español y la verdad es que es eso: una batería de niños y un ukelele. Pero porque era más cómodo para transportar las cosas por las calles de Brighton, para tocar en la calle. Las llevábamos metidas en un carrito e íbamos tocando por las calles con los instrumentos sacados del carrito. Eso es Modelo. Unos jóvenes que hacen busking en Inglaterra.
P: Empezasteis, como dices, con el “busking”, enfocado a las actuaciones en directo. ¿Cómo pensáis dar el paso hacia un álbum de estudio?
R: Realmente, ahora estamos sacando singles. Es verdad que empezamos hace unos años tocando en la calle, pero siempre nos ha apetecido subir nuestras canciones a Spotify y que la gente nos pueda escuchar. Estamos intentando transmitir lo que nosotros hacemos y sentimos tocando en la calle, pero en canciones. Tenemos un álbum hecho, pero como están las cosas así, preferimos esperar un poco a que se puedan hacer conciertos. Acabamos de sacar un single que muestra un poco el tema del busking, de la calle y de los sonidos de la batería y el ukelele. Mezclamos la electrónica con lo orgánico, y en esta canción se plasma bastante.
P: Si no me equivoco, estáis con un pie en Inglaterra y otro en España, y ya habéis tocado en varios países. ¿Qué habéis aprendido de todo el trayecto?
R: Nos estamos dando cuenta de que nuestra música, más allá de que la gente entienda las letras, es muy universal, y está gustando. Porque cuando hemos tocado en Inglaterra o en Francia, la gente no suele entenderlo, pero se lo pasan genial. Saltan, se ríen mucho y aplauden. Estamos muy contentos con eso, con que no hace falta que entiendan lo que estamos diciendo, sino que más bien es un sentimiento.
Lo decimos siempre: nuestros conciertos son como una clase de spinning.
P: Buen rollo, ¿no?
R: Exactamente [se ríe]. Lo decimos siempre: nuestros conciertos son como una clase de spinning. Por eso preferimos que en España puedan hacerse conciertos normales, en los que la gente salte, pueda estar de pie y tal. Porque una de las partes más importantes de nuestro concierto es el show que montamos y el público, cómo se mueve el público. Eso creo que es lo que más gusta, tanto aquí como fuera. Más allá de las letras, es la experiencia.
P: ¿Qué es lo peor y lo mejor que os ha enseñado la calle?
R: Estamos sacando muy pocas cosas negativas de la calle. Lo peor yo creo que es llevar los instrumentos [se ríe].
P: Y eso que son un ukelele y una batería tamaño infantil.
R: Claro, claro [se ríe]. Aunque llevamos también amplificación. Intentamos reducir el tamaño al mínimo, pero no dejamos de llevar un micro, dos altavoces… Mete todo eso en un carro, llévatelo, paséalo por las calles, y luego súbelo a casa. Lo peor, el montaje y desmontaje. Y lo mejor, las sonrisas que nos estamos llevando de gente de muy diferentes edades, países. Eso lo notamos también en nuestro Instagram. Y es lo que mola, que te puede sonreír tanto una anciana inglesa que se queda a verte porque le haces gracia; como unos niños que pasean por ahí con sus padres. Para todos los públicos.
P: ¿Y por qué Inglaterra?
R: Batz, mi compi de grupo, entendía, como yo, que Inglaterra tiene una visión muy abierta con el tema de música. Y la apoya mucho. En España es bastante más complicado. Allí tienen una cultura mucho más musical, es un concepto diferente, y le dan muchísimo apoyo. Fuimos, y lo comprobamos. Brighton nos está dando muchas alegrías.
P: Claro, porque hoy nos falta la otra mitad del grupo, Batz. ¿Cómo es vuestra relación? ¿Repartís las tareas en el grupo?
R: Estamos muy orgullosos, porque lo hacemos todo nosotros. Incluso el último videoclip, el de “Llévame”, lo hemos grabado nosotros. Cuando no estaba grabando uno, estaba grabando el otro, y cuando salimos los dos es porque la cámara estaba sobre un trípode. Y no solo con los videoclips, también con la música. Yo soy el que compone las canciones, y Batz las produce, las mezcla, y las mandamos a masterizar. Productor y compositor se juntan, y eso es Modelo.
P: En una parte de vuestro nuevo single, “Llévame”, dices lo siguiente: “si me pierdo, insiste, que para volver hay que irse”. ¿Ha sido así en vuestro caso? ¿De tener que iros para encontrar vuestro camino?
R: Exactamente. Modelo es un grupo de gente que se ha ido, que está siempre despidiéndose. De sus amigos, de su familia, de su ciudad. Y hablamos de eso en casi todas las canciones. De armarte de valor y de que, si quieres volver, primero tienes que irte. Es una frase que resume muy bien lo que es Modelo. Lo que reflejan nuestras canciones es el sentimiento de mucha gente de nuestra generación; gente que se ha tenido que ir. Y esta canción, en concreto, ha gustado bastante. Estamos recibiendo mensajes de gente y me fascina, porque de lo que yo pensaba en un primer momento cuando la componía, a lo que ha entendido la gente, cambia muchísimo. Ahí está la magia. Es una oda al amor y a una relación. Pero cada uno le saca su significado, y prefiero dejarlo ahí.
Modelo es un grupo de gente que se ha ido, que está siempre despidiéndose.
P: Estáis bastante activos en redes sociales, sobre todo en Instagram. ¿Sois de los que ven las redes como algo positivo?
R: Sí, nos proporcionan una ventana al mundo. Hay gente que les dedica más o menos tiempo, pero entendemos que es la única forma de llegar a la gente ahora mismo. No está solo el producto musical que realizas, sino el cómo lo expones.
P: Déjame que termine con una pregunta abierta al futuro. Después de todas las vivencias que habéis tenido en un período de tiempo tan corto, ¿qué será lo próximo?
R: Lo que nos gustaría es volver a las vivencias que estábamos teniendo. Empezamos hace dos años tocando en la calle, estábamos viajando un montón haciendo conciertos y, de repente, como ha pasado en todo el mundo, se ha parado. Nuestro objetivo es volver a experimentar lo que estábamos viviendo antes de la pandemia.
P: ¿Algún concierto previsto en España?
R: De momento estamos esperando. Nos gustaría hacer un concierto en nuestra ciudad, Zaragoza, porque aquí solo hemos tocado una vez [se ríe]. ¡Hemos tocado más fuera que en nuestra ciudad! Pero es lo que hay. Cuando se puedan hacer conciertos con gente de pie, saltando, queremos tocar en nuestra ciudad. Y luego ya, pues de cara al verano, pensar en festivales y en tocar todo lo que podamos. Hemos tocado en Brighton hace tres semanas y estuvo genial. Así que ya veremos. En cuanto se pueda, tocamos seguro.
Modelo. Apuntad su nombre, porque se vienen cositas. Y esperemos que muy pronto.
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