Halloween es el 31 de octubre, pero el 31 de octubre no es solo Halloween

Durante la última semana del décimo mes del año las calles se llenan de telarañas, esqueletos y calabazas. Desde hace unos años Halloween supone el cisma entre el verano y la Navidad: desaparece definitivamente la ropa del cambio de armario que has alargado hasta la extenuación y tras el “truco o trato” poner el árbol o las luces está justificado. Sin embargo, además de ese parón entre fiesta y fiesta (con otra fiesta más)… ¿Qué significa Halloween? ¿Todos los países del mundo lo viven así? ¿Dónde se ha quedado el Día de Todos los Santos?

1. Irlanda

Cuando escuchamos Halloween nuestra cabeza automáticamente lo relaciona con Hollywood y toda la tradición americana que tanto condiciona al resto del mundo. Sin embargo, nada más lejos de la realidad: Irlanda es el origen de todo. Samhain, “final del verano”, es una festividad propia de los antiguos celtas y que lleva en nuestro planeta desde el año 100 d.C.: en la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre se celebraba el final de la temporada de cosechas y se iniciaba una nueva etapa.

Es más, la expresión original All Hallows’ Even es escocesa y significa “víspera de todos los santos”. Ya en aquel entonces se creía que en la noche del 31 de octubre los muertos visitaban el mundo de los vivos y por ello la gente se disfrazaba para pasar desapercibida o se hacían grandes hogueras para espantar a los malos espíritus.

2. Estados Unidos y Canadá

Una vez se cristianizó Samhain se extendió hasta Estados Unidos debido a la cantidad de inmigrantes irlandeses que habían emigrado hasta allí. Actualmente el gigante norteamericano puede ser, con diferencia, el país donde más se vive esa noche tan fantasmagórica. Y también la tradición que más conocemos: trick or treat, la decoración con Jack O´Lantern, las chuches con las que las familias abren las puertas…

En Canadá la celebración es similar, con la excepción de que allí no es un día festivo sino laboral, lo que no impide que se tallen calabazas o se hagan concursos de disfraces. 

3. Uzbekistán

A diferencia de los países anteriores, en la República de Uzbekistán las fiestas de Halloween están prohibidas desde 2011 por decreto presidencial debido a motivos religiosos. Se considera una festividad que enaltece al diablo y cualquier persona que incumpla esta norma haciendo cualquier referencia a Halloween puede acabar arrestado.  

4. China

En China tampoco están permitidas las alteraciones públicas por lo que los disfraces y/o maquillajes no son bienvenidos. Allí se celebra el Ten Chieh, una conmemoración para sus seres queridos fallecidos en la que les encienden velas o hacen ofrendas como inciensos para guiarlos en esa nueva vida. 

5. México

Si has visto la película de Coco no hace falta que te cuente más. En el país latino la festividad por excelencia es el Día de Muertos que se celebra entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre. Las calles se llenan de gente, comida y altares por los que ya no están como forma de seguir teniéndolos presentes. Anteponer el recuerdo al olvido como forma de sanar y saber afrontar la pérdida desde la tradición: la muerte como símbolo de la vida. 

6. Madagascar

En esta zona de África tiene lugar la Famadihana, fiesta que sigue la estela de las demás: los muertos vuelven al mundo de los vivos. Sin embargo, a diferencia de nuestro país u otros europeos, se exhuman los cadáveres de los familiares independientemente del estado de estos para pasar tiempo con ellos como manera de demostrar su afecto.

7. Austria

En Austria también se recuerda a aquellos que nos faltan durante la semana del 30 de octubre al 8 de noviembre, conocida como la Semana de Todas las Almas. Se trata de una festividad religiosa en la que los creyentes asisten a misa y dejan una lámpara encendida durante la noche, además de agua y pan, para celebrar con sus “espíritus”. 

A pesar de seguir con la tradición, desde 1990 Halloween a la manera estadounidense convive con esta. 

8. España

En nuestro país la tradición tiene lugar el 1 de noviembre como Día de Todos los Santos. Los cementerios se llenan de flores y familiares que hablan con quienes las reciben, aunque no pueda ser de una manera tan directa como antes. Los buñuelos o huesos de santo siguen llenando las mesas, pero ahora conviven con chuches de los más pequeños y algún que otro recortable del colegio con una bruja como protagonista. El marketing anglosajón es invencible y nuestras ganas de absorberlo todo, también.

De alguna manera es bonito ver como seguimos teniendo presente la memoria: la vida que tanto nos importa después de la muerte está entre todos nosotros y no nos damos cuenta. Recordar sin dolor es una tarea pendiente por parte de todos que hemos intentado subsanar con calabazas y murciélagos, pero nada es incompatible y la valentía sí que da realmente miedo. 

P.D.: El 31 de octubre también es el cumpleaños de mi hermano ;).

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