¿Alguna vez has pensado que te pueden estar manipulando en tu trabajo? La manipulación es más común de lo que pensamos en las relaciones interpersonales, ya sean personales o laborales, por eso te damos las claves para reconocerlo:

  • Aislamiento social: ¿e avisan de los horarios con poco tiempo? ¿Surgen “cosas imprevistas” que te hacen trabajar en fines de semana? ¿Te organizan fines de semana con los compañeros de trabajo? Todo esto puede parecer normal, pero, en exceso, puede ser un intento de alejarte del resto del mundo, de hacer que vivas en una burbuja y que veas lo que pasa dentro de tu empresa como “lo normal”, aunque tal vez no lo sea.
  • Destrucción de la autoestima: ¿Sientes que, fuera de tu empresa, no encontrarías trabajo o que el trabajo sería mucho peor? ¿te echan broncas por hacer mal cosas que no te habían explicado o que no te corresponde hacer? La clave para retener a los trabajadores se basa, muchas veces, en hacerles sentir mal consigo mismos, en hacerles creer que “no valen para nada”.
  • Restricción de intereses: ¿Cuántas cosas que te gustan has dejado de hacer desde que comenzaste ese trabajo? Si el trabajo no te deja tiempo para nada más, si no te da tiempo a hacer las cosas que te gustan, ¿de qué vale?
  • Chantaje y culpa: ¿e hacen creer que eres totalmente necesario en tu empresa? ¿Qué, si te vas, tus compañeros se van a quedar con más trabajo y van a tener que hacer horas extra? Recuerda, nadie es imprescindible. Donde un trabajador se va, otro se contrata. Si no te ves así, quizás te estén haciendo sentir culpable para que aguantes situaciones que no estás dispuesto a soportar.
  • Desvalorizaciones e insultos: Es difícil que lleguen hasta ese punto, pero puede suceder. Si te insultan o te amenazan con despedirte o con hacerte la vida imposible por no hacer todo bien, no te lo pienses demasiado: huye.

¿Crees que todos estos tips han salido de la nada? No es cierto. Están sacados de “la escalera del maltrato”, un video de detección precoz del maltrato para adolescentes que puedes ver aquí.

El trabajo, todos lo sabemos, no es nunca perfecto. Pero, en ocasiones, existen quienes abusan de sus empleados en su propio beneficio. Así que, nunca aceptes en un trabajo cosas que no aceptarías en tu vida personal. Al fin y al cabo, trabajas para vivir, no vives para trabajar.

About The Author

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.