Ommolbahi Hassani, más conocida como Shamsia Hasaani es una mujer afgana nacida en Teherán, Irán en 1998. Tras una dura y larga lucha por alcanzar sus metas, hoy es considerada una de las graffiteras con más repercusión del planeta. También es profesora de escultura en la Universidad de Kabul. Hassani ha expuesto su arte en multitud de países como India, Irán, Alemania, Italia y Suiza. En el año 2014, en reconocimiento a su obra innovadora y reivindicativa, la revista estadounidense Foreign Policy la nombró una de las 100 mejores pensadoras globales.

Debido a que la rama de estudios relacionada con las Bellas Artes es un ámbito prohibido para los estudiantes originarios del país, la artista se vio obligada a iniciar la carrera de Arte Tradicional en la Universidad de Kabul. Al mismo tiempo, comenzó a mostrar su arte urbano sobre fachadas de las casas de la capital afgana, hasta convertirse en la fundadora del colectivo de Arte Contemporáneo de Rosht.

Actualmente, presenta una amplia gama de su serie artística de forma digital a través de su proyecto Soñar Graffiti, dirigido a cuestiones de seguridad nacional y personal.

PROPÓSITO ARTÍSTICO

El objetivo de su trabajo es sensibilizar al público acerca de los daños de la guerra, principalmente tratando de combatir la opresión que las mujeres afganas sufren en su sociedad. A través del graffiti expresa de forma visual sus pensamientos. Opone su resistencia hacia la comunidad y limpia las memorias tan tristes y oscuras provocadas a lo largo del tiempo por los conflictos transcurridos en el país.

Trato de mostrarlas más grandes de lo que son en realidad, y modernas, felices, en movimiento, tal vez más fuertes. Intento que la gente las mire de manera diferente   –Shamsia Hassani

Lo que Shamsia Hassani hace es un acto de valentía, ya que no es tan fácil como en otras partes del mundo. Consigue dar voz a los temores de mujeres que día a día se enfrentan a las represivas amenazas impuestas por los talibanes. Al mismo tiempo, la artista se enfrenta a dolorosos castigos tanto por ser mujer, como por realizar trabajos que en Afganistán son considerados del pasado.

 

«Pesadilla» obra publicada por Hassani el 9 de agosto de 2021, cuando los talibanes tomaron el poder de una gran parte de Afganistán

Para expresar sus ideas pinta mujeres con Burka, siempre sin boca, puesto que no tienen voz. Hace uso de formas simbólicas, peces y símbolos de la atmósfera que le rodean. Es importante mencionar en sus pinturas la inclusión de instrumentos musicales reivindicando poder hablar más alto y llamar la atención ante una sociedad en la que son consideradas invisibles. Por último, otro rasgo a destacar en los murales de Hassani es que las figuras femeninas suelen tener los ojos cerrados, ya que no tienen nada bueno que ver a su alrededor, ni pueden mirar hacia el futuro y la libertad.

Es fundamental en su trayectoria el día 14 de junio de 2013, cuando pintó un mural en la Unión Obrera de Ginebra. En él se pueden diferenciar mujeres migrantes, víctimas de la violencia, y albergadas en hogares. Cabe añadir, que esta fecha es especialmente importante en Suiza porque se conmemora la primera huelga de mujeres, que tuvo lugar el 14 de junio de 1991.

El proyecto Creators de VICE viajó a Kabul para conocer a la artista, pudieron conversar con ella y dar a conocer su perspectiva y su vida en un país que durante décadas vive atemorizado por la guerra.

ACTIVIDAD EN REDES SOCIALES

Cuando los talibanes tomaron Kabul el 15 de agosto de 2021 su presencia en redes sociales tuvo más impacto que nunca. Un gran número de artistas afganos se han visto obligados a retirarse de la profesión e incluso han llegado a eliminar sus perfiles en plataformas online por temor a los castigos que pueden sufrir.

«Muerte a las tinieblas«, la última obra que Hassani publicó tras la toma de Kabul por los talibanes

En las cuentas de Hassani no hubo movimiento durante unos días tras la toma de la capital de Afganistán, hasta que publicó una imagen de su serie más reciente, titulada Muerte a las tinieblas el martes 17/08/2021. Así confirmó su presencia y esfuerzo por dar voz a lo que se enfrenta el país y el aterrador futuro que espera a las mujeres que habitan sus calles.

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