Tras dos años de inactividad, el pasado domingo la Fórmula 1 volvió al circuito de Albert Park para celebrar el Gran Premio de Australia. Cita que se llevaría con mucha solvencia el monegasco Charles Leclerc, quien lidera imbatible el campeonato de pilotos de la Fórmula 1. Esta victoria del piloto de Ferrari, la cuarta de su carrera, sumada a la vuelta rápida, le permite ampliar hasta los 34 puntos la ventaja al segundo en el campeonato, un sorprendente George Russell que conseguiría un podio con un poco de fortuna. Esto debido a la coincidencia entre su parada en Boxes y un accidente de Sebastian Vettel. Esto llevaría al alemán a retirarse de la sesión y supondría el despliegue de un coche de seguridad, gracias al que Russell se posicionaría en una tercera posición que iba a mantener el resto de la carrera.

De esta forma, el equipo italiano lidera tanto el mundial pilotos como el de constructores, sumando ya 104 puntos entre sus dos pilotos, el ya mencionado Leclerc y el madrileño Carlos Sainz, de quien hablaremos posteriormente, pero cuyo fin de semana no pudo ir peor.

Desastre de los españoles

Dos de los pilotos que más sufrieron el pasado fin de semana fueron los españoles Carlos Sainz y Fernando Alonso. Ambos pilotos partían desde la quinta línea de la parrilla, en la novena y décima plaza respectivamente. Este mal posicionamiento en la salida se da en el lado del asturiano, por un problema hidráulico en su coche, que le hizo sufrir un accidente cuando marcaba tiempos para colocarse en la primera fila de salida. Por el lado de Carlos, también se apreciaron ciertos problemas en su monoplaza, además de tener que abandonar una buena vuelta a escasos metros de la meta a causa del accidente de su compatriota.

Carlos fuera en dos vueltas

Ya en la carrera, Carlos tuvo un arranque terrorífico, con un problema en el embrague que le haría salir de forma muy lenta, perdiendo hasta 5 posiciones en la primera vuelta y media al circuito. No obstante, su carrera no duró mucho más, ya que en el tercer sector de su segunda vuelta, al arriesgar para recuperar posiciones con neumáticos fríos, Carlos se salió del trazado hasta quedar encallado en la grava finalizando su participación en el Gran Premio. De esta forma, el piloto de Ferrari cae hasta la tercera posición del campeonato, detrás de su compañero Charles Leclerc y el británico George Russell.

Mala suerte para Fernando Alonso

Por otro lado, Fernando Alonso empezó la carrera con una estrategia de una parada de forma brillante. Tomando en cuenta que partía desde la décima plaza y con el compuesto más duro del evento. Alonso logró mantener la décima posición y siendo el primero de los pilotos utilizando compuestos duros. Alrededor de la vuelta 20 logra superar a Gasly en carrera y a otros 5 pilotos que habían entrado a cambiar sus neumáticos poniéndose cuarto. Sin embargo, la suerte no estuvo de su lado. La bandera amarilla acompañada de coche de seguridad en la vuelta 24 por el accidente de Vettel acabaron con las esperanzas de conseguir un podio en Albert Park. Esto debido a que era pronto para cambiar sus llantas, por la posibilidad de haber más accidentes posteriormente y al mismo tiempo, la cola del coche de seguridad le hizo perder toda la ventaja con sus perseguidores.

No obstante, Fernando logró dar la cara y se mantuvo en el circuito hasta la vuelta 40 sin cambiar sus gomas perdiendo solo dos posiciones, ante Sergio «el Checo» Pérez y Lewis Hamilton. Finalmente, aprovechando el abandono de Max Verstappen, Fernando entró a cambiar a un compuesto medio. Pero al salir se encontró con dos problemas que acabaron por sepultar su carrera. En primer lugar una cola de coches liderada por Lance Stroll, quien fue sancionado por zigzaguear en la recta principal al defender su posición, esto le mantuvo frenado durante unas diez vueltas. Y, por si fuera poco, los neumáticos que colocó empezaron a degradarse de forma irregular por el efecto del «graining» por lo que tuvo que detenerse en boxes una vez más en la vuelta 56, precipitándose hasta la última posición del Gran Premio.

El campeón en problemas

Una de las sorpresas más grandes que hemos tenido en lo que llevamos de temporada es el bajo rendimiento en cuanto a fiabilidad del coche del vigente campeón de la Fórmula 1, Max Verstappen. El piloto neerlandés ha tenido que abandonar en Baréin y Australia debido a problemas con su monoplaza, esto ha llevado a Max a colocarse en la sexta posición del campeonato de pilotos, aún habiendo ganado el gran premio de Yeda.

Además del abandono, durante las vueltas que Verstappen logro terminar, se vio duramente vencido en velocidad por Leclerc, hecho que se vio claramente al momento de su retirada, en el que Leclerc ya tenía una ventaja de 7 segundos sobre el piloto de Red Bull.

Esta circunstancia hace poner en duda de momento la capacidad que tendrá «Mad Max» de pelearle el mundial a Leclerc, no por falta de talento, porque de ello va sobrado el número 1 de la parrilla, sino por falta de condiciones de su coche frente a la máquina invencible del equipo Ferrari.

Lo que viene

Dos semanas nos separan del próximo Gran Premio de la Fórmula 1, el próximo 24 de abril se disputará el Gran Premio de Imola, el primero de esta temporada en territorio europeo. En esta edición, se correrá también la primera de las 3 Carreras Sprint de la temporada (las otras dos serán en Austria y Brasil) por lo que estarán en juego 8 puntos más los 26 posibles habitualmente.

De esta forma los equipos tienen una pequeña ventana de tiempo para hacer los cambios pertinentes para enfrentarse al siguiente Gran Premio, en el que varios equipos como Mercedes o Alpine han prometido modificaciones en sus monoplazas para mejorar su rendimiento.

 

 

 

 

 

 

 

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