Una lluvia invernal sorprende a la Ciudad de México. La brizna cae y Nicolás ni se molesta pese a estar en pantaloncillos cortos y una playera delgadas, justo como él. Grita como nadie, da instrucciones y pelea el balón de fútbol con fiereza. Se deshace hábilmente de su contrincantes, pero no logra evitar el gol. Se enoja pero no lo demuestra, cualidad de un líder. Grita: ¡Vamos equipo! y de nuevo se echa a correr.

“El equipo Zorros LGBT tiene desde 2013, pero nos conocimos los que fundamos el equipo, en un mundial de fútbol LGBT que hubo aquí en México. Participabamos en el TRIgay (Selección Mexicana de Fútbol Gay). Se acabó el torneo, se deshizo TRIgay y nos invitaron a participar en la liga de Azcapotzalco. Éramos ocho integrantes: siete hombres homosexuales y una mujer lesbiana. Actualmente tenemos tres equipos con un amplio rango de edades. ”

  • ZORROS: Es el equipo fundador de la familia. Desde el año 2013 participa de forma ininterrumpida en la Liga de Futbol LGBT de la Ciudad de México.
  • ZORROS JR: El segundo equipo del club Zorros ha cobijado a jugadores de otros equipos que se han interesado en participar en Zorros, así como a nuevos talentos que recién se integran a la Liga de Futbol LGBT de la Ciudad de México.
  • Atlético Zorros: Debido a la gran popularidad de los equipos Zorros y la alta demanda de nuevos jugadores interesados en pertenecer al club, se creó un nuevo equipo para dar la oportunidad a jugadores con y sin experiencia en el fútbol de desarrollarse en la Liga LGBT de la Ciudad de México.

“Zorros es un equipo diverso. Con nosotros han participado personas heterosexuales: llegan heterosexuales y se van heterosexuales, por que es un equipo completamente de diversidad. El deporte te ayuda a romper estereotipos y la homofobia. En la liga que participamos hay unos 14 equipos de diversidad y calculo que hay unos 20 – 24 equipos de fútbol diverso en la Ciudad.”

Zorros LGBT ha participado en diversos eventos, tanto nacionales como internacionales. Han asistido a los Out Games de Miami 2017, el Sin City Classic de Las Vegas, el Whitmore Indooor Classic 2018 en Nueva York y más recientemente a los Gay Games de París 2018.

“Es el evento deportivo más importante para la Comunidad LGBT a nivel mundial y se realiza cada cuatro años. Fue como participar en las Olimpiadas: no tienes que romper una marca para acudir, sino quien puede pagar el traslado es quien asiste. Para muchos fue la primera vez, para otros no. Tuvimos seis meses de preparación, con un entrenador. Fuimos 12 jugadores y participamos en futbol siete. Fue una experiencia muy padre, muy emocionante ir… Aunque muy difícil, por que cada quien se paga su viaje.»

«Es esfuerzo y sacrificio porque muchos trabajan y otros son estudiantes por lo que no tenían dinero para ir y no tuvimos ningún apoyo. Entre los jugadores que trabajamos nos cooperamos y logramos llevar a tres estudiantes becados al 100% para pagarles su vuelo, su inscripción y su hospedaje. Ya regresando de París empezamos el proceso para recibir donativos la próxima ocasión. Allá, en fútbol no nos fue muy bien quedamos en lugar catorce; en atletismo nos trajimos tres medallas en total, una de oro (3,000m con obstáculos), una de plata (800m) y una de bronce (400m)” 

De la discriminación, habla: “En la Ciudad de México a diferencia de otros lados del país, hay privilegios porque podemos venir a una cancha y podemos venir a jugar, y sin gritarlo a los cuatro vientos que somos homosexuales aunque se nos note no hay un problema de discriminación tan marcado; el problema es para equipos del resto de la República. De los gritos, hay opiniones encontradas en el lenguaje del fútbol. Yo creo que los gritos de “Puto” en los estadios evidentemente son homofóbicos, si no la FIFA no los multaría. Nosotros, en la Comunidad estamos acostumbrados a gritarnos cosas y lo hacemos sin afán de ofender, sin embargo hay personas externas que por eso lo hacen. Pero a mi me gusta verlo en la perspectiva del fair play, por que si estas  jugando y te gritan algo así es evidentemente para distraerte, para desconcentrarte. No hay diferencia entre ello y arrojar una cerveza a la cancha al rival. ”

El juego se empata. La lluvia no cesa. El frío se intensifica. Los gritos de apoyo se dejan sentir de entre los pocos asistentes quienes se abrazan como remedio contra la baja temperatura. Nicolás busca sacar el balón de la zona de peligro. Sus compañeros le apoyan, pero el gol no llega. Ambos porteros reciben amenazas que logran sortear.

“Estamos entrenando porque nos vamos a ir a Las Vegas. Es la segunda vez que vamos, es un torneo bastante complicado por que es fútbol rápido. Participamos contra equipos de Estados Unidos, Canadá, algunos de México y el nivel es bastante alto. Van muchos chicos que es su primera vez, por lo que nuestra expectativa es media. Pero queremos darles la oportunidad de participar en su primera competencia internacional. Aunque es un nivel altísimo. Hay muchísima competencia. Los de Inglaterra, New York Ramblers, London Falcon y de México Lobos y Azcapotzalco son rivales a vencer.»

El juego concluye en empate tres a tres. Hay tanda de penalties. Zorros se lleva la victoria. Nicolás sonríe satisfecho. Sale de la cancha y ordena a los jugadores taparse por que ya siente el frío.

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